Desgarrasmo


De retazos estamos hechos, tú y yo, dos corsarios siempre con la espada en alto y la coraza extraviada por ahí, defensores de historias, de amores, aguerridos luchadores de mil batallas; algunas ganadas, otras tantas de las que salimos hecho jirones.

Por qué insisto en enviarte a escenas con otros labios, labios de otros tiempos, por qué me desgarro de esta forma y me transformo en lámpara de cuartos en donde no he sido invitada, en instantes que no me pertenecen, en detalles que son tuyos y valoro y defiendo, estúpida incongruencia dirás, pero me pasa, sabes tan bien que a veces me pasa. Por qué me da por entonar aquella canción que versa los deseos de que beses otros labios y conozcas mucha gente, me desgarro viendo eso, imaginando susurros, caderas bailando acordes conocidos y sudores creados a.m. (antes de la m....).

Soy sólo una dulce espectadora a destiempo, que te espera, ni lo sabía yo por aquellos años, no pretendo ni por un segundo que borres vivencias de tu mente, de tu alma, ¡qué locura!, si vivencias es el material del que estamos hechos.

¿Acaso tenía yo algún derecho en vaciar Chela de tu pecho? Fue sólo un acto de mi extraña complacencia por esas situaciones repulsivas para todos, jeee, no pretendía por ello sacar algo de ese espacio que se formó quizás como huella de dolores de otro tiempo.

Créeme que no es mi intención que calles cuando quieres remembrar, sé que me crees, y llegará el día en que puedas contarme todos los detalles que quieras cuando acuden a tu mente, todos.

Sé que te enoja que cada cierto tiempo me den estas nostalgias extrañas, ha de ser como cuando a ti te da tu lunallenismo, pero soy defensora de esas llagas que formaron al hombre que se atrevió conmigo.

¿Acaso este cuarto azul tiene la capacidad de parchar esos retazos? ¿acaso sirve mi mirada intensa que busca respuestas a preguntas que jamás haré? ¿acaso sirven mis desbordes en las mañanas de sábado en que hay tiempo para abrazarte fuerte y darte ese regaloneo contenido durante toda la semana? ¿sirven para sanar tus heridas antiguas nuestras noches de charla profunda? ¿mi búsqueda contínua de tus besos?

Yo qué sé.

Sólo quiero que me creas que jamás pretenderé ser intrusa en aquellas escenas, aún cuando con sigilo de vez en cuando espío por el cerrojo.

No pido, no pedimos, es como nuestra regla tácita, pero esta vez…..cállame con un beso, apriétame con tus manos fuertes y tibias como sabes me encanta, invítame un orgasmo nuestro, por cuenta de la casa.

Mientras miro la letra A forjada en mi anillo, fundido con cobre y plata, nuestros metales, te imagino mirando mis rasgos de extranjeridad, con tu inteligencia que te hace no reparar en mis lágrimas antiguas.


Sabor a coca cola, ese olor que me desborda y tu promesa de que ya viene el calor.


He pensado que tú y yo siempre fuimos creadores de felicidades para otros, el que siempre entregaba más, ya nos tocaba ¿no crees? ya nos tocaba jalar pal mismo lado, jalar sintiendo que el otro pone la misma fuerza...


Minutos antes de partir al trabajo, abres los ojos y me dices "pa' qué tanto salto si más abajo del suelo no pasas".........alguien lo dijo en tus sueños....

...como si tus sueños me adivinaran....



pa' qué tanto salto....






....como si adivinaras.