En un rincón perdido de mi nostalgia
hay una isla escondida entre tantos mares
que se pierde y se esconde para encontrarme
en el último sueño de quien sueña en balde

Y en ese rinconcito de mi nostalgia
sólo hay sitio para quien me hace cobarde
que si mi cobardía es por entregarme
nadie entrego su alma con mi valentía.

Pero si el corazón es ahora
el que se hace el grande
como un fuego que rompe mordido
con la fuerza de los vientos
y no miento si digo
que nunca sentí lo que siento
que sin ti ya no hay motivo
ni destino si cuando termine
no sea para abrazarte
porque esta forma de amarte
es pecado para los vivos.

Yo que queme más de media vida
pensando que nunca podría encontrarte
no sabría como confesarme
ante los deseos que nunca he vivido.

Y si el miedo es el que me acompaña
porque nunca supe decirle que no
y es que hay cosas que sólo se entienden
cuando quien las grita es el corazón.

Sólo verte es lo que me da la vida
que si mi herida es debida
por querer como te quiero yo
nunca cicatrizaría.