La otra noche nadabas en melancolía...
te estuve soñando,memoré aquellos
viejos pero, cómo viejos si ambos
por jóvenes pasamos, cercanos
momentos en los que te sentía.
Te estuve soñando y mientras
lo hacía sentía que me faltaba
el aire y los pies no se movían.
Sí, la otra noche soñé contigo
y un mar de melancolía,
nostalgia y lejanía...
Y al despertar... fui al coche,
encendí el motor y, cuando
estaba frente a tu puerta
me di cuenta de que no podía ser.
Me marché... sabiendo
que me necesitabas
pero, no podía ser...el cuerpo
marchó pero el alma quedó
escondida tras tu libro.
Texto agregado el 21-04-2003, y leído por 291
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Lectores Opinan
26-06-2004
QUE TU PLUMA JAMÁS CESE DE DARLE VOZ A TU ALMA. ME ENCANTÓ REGIE