Capitulo 17


- Así es que con Kenshin- dijo Misao, al terminar de escuchar a su amiga- ¿en qué pensabas?

- Ese es el problema, no pensaba.

- ¿Qué harás ahora?

- Supongo que tendré que hablar con él eventualmente, no podemos sacrificar la cohesión del equipo por una tontería ¿verdad?- Kaoru encendió un cigarrillo, no lo hacía regularmente, pero esta vez lo ameritaba- Además, pediré mi traslado a las Ishin Shishi, no podemos arriesgarnos, te sugeriré para capitán...

Misao guardó silencio, sabía que nada iba a convencer a su amiga de lo contrario.

En otra habitación, dos jóvenes hablaban el mismo tema.

- Así es que dormiste con Kaoru- dijo Aoshi cerrando su maleta- ¿Qué harás ahora?

- La verdad, no lo sé. No me siento preparado para hablarle.

- No lo hagas… Al menos, no hasta que no sepas qué vas a decir- le dijo Aoshi seriamente.

Tenía razón, no podía hablarle a su hermana menor hasta que no supiera qué decir al respecto de lo ocurrido. No es que hubiese estado mal o haya sido un pecado, simplemente, Kenshin sentía que era algo incorrecto, era la esposa de su mejor amigo, aunque él estuviera muerto.

- Lo más importante, Kenshin, es que esto no les afecte en lo más mínimo a la hora de trabajar. Ahora las cosas se pondrán muy duras y todavía no agarramos a ese desgraciado de Shishio.

- Lo sé… En todo caso, no es por ese lado que me afecta, amigo.

- ¿Entonces?

- Siento que traicioné a Enishi…. Lo sé, lo sé- añadió al ver la cara de Aoshi- Sé muy bien que Enishi está muerto, pero la verdad, es que lo encontramos hace poco y hace poco pudimos darle oficialmente por muerto… Nunca le había dado tiempo al luto.

- Te entiendo, Kenshin, pero es el pasado… Lo importante es que esto no afecte tu relación con Kaoru, al menos la relación laboral.

- Sí es cierto.

Kaoru y Misao abandonaron la habitación al mismo tiempo que los jóvenes. Una breve mirada entre los amantes de ocasión, dio pie para que Kaoru tomara el coraje suficiente.

- Kenshin, puedo hablarte- dijo ella tomando aire profundamente.

- Sí- y mirando a Aoshi le dijo- Te veré en el tren transporte.

- Tómate todo el tiempo, amigo- dijo el joven reuniéndose con su esposa.

Ambos jóvenes caminaron hacia el que alguna vez fue el hermoso patio de la fuente.

- Tu dirás, Kaoru- dijo Kenshin aparentando tranquilidad.

- Kenshin, yo la verdad quería disculparme… Sé que lo que hice… Lo que hicimos no fue correcto y no es bueno para la unidad del grupo.

- No tienes por qué…

- Déjame terminar- dijo ella- La verdad es que lo medité durante el día y lo hablé con Misao… Pediré mi traslado al escuadrón femenino Ishin Shishi. Puse en juego nuestra unidad como equipo y eso no puede ser, hoy hablaré con Saito.

- Kaoru- dijo Kenshin, tomándola de los hombros- Lo que pasó ayer no nos afectará, pero si te vas, eso sí afectará al equipo. No seas tonta. No renuncies a lo que más amas por mí, o por una estupidez de ebrios como la de anoche.

- ¿Te parece que el sexo que tuvimos sea algo estúpido que no nos afectará?- dijo ella no sin una cuota de sarcasmo.

- No digo que el sexo sea estúpido, pero entiende esto, Kaoru, estabamos ebrios y solos y pasó… No debe afectarnos más allá de eso.

- Está decidido, Kenshin. Es mejor que me aleje un tiempo. Misao tomará mi lugar en la capitanía de las Koto Hajime… Yo debo ordenar mis pensamientos y contigo acá….- no pudo completar la frase, no era amor lo que sentía por Kenshin, pero sí mucho respeto y sentía que se lo había faltado la noche anterior.

- Yo… siento mucho que sea así. Sólo una cosa, Kaoru, vuelve pronto, eres una pieza importante en las Koto Hajime.

Y dicho esto se dio la vuelta y se dirigió al tren transporte. Sabía que nada de lo que dijera la haría cambiar de idea, la conocía desde hace tiempo y cuando era la novia de Enishi… Muchas veces él llegó quejándose de lo testaruda que era Kaoru.

En el momento que subía al vagón de los Ryû, escuchó a Saito comunicarse con su mujer Tokyo, líder de las Ishin Shishi.

- Así es que también fueron atacados… Jinei… También ocuparán el Shinsengumi. ¿Perdiste mucha gente?… Sí, también hubo bajas. Nos veremos allá… Sí. Cambio y fuera.

- Señor- dijo Kenshin cuando Saito se dio vuelta.

- Kenshin… Mi mujer, Tokyo me dijo que las Ishin Shishi también fueron atacadas. También se ocultarán en el ex cuartel Shinsengumi.

- Ya veo señor… - dijo el joven, acto seguido se retiró a su vagón.

“Eso significa que Kaoru ni irá muy lejos… Espero que pronto se le pase esta tontería”.

- Y?- le preguntó Aoshi cuando ocupó su lugar.

- Pedirá traslado… Se unirá a las Ishin Shishi de Tokyo Saito.

- Ya veo… No es tu culpa, es su decisión.

- Lo sé.

Así el tren puso marcha hacia el ex cuartel Shinsengumi. Kenshin sabía que aunque no era su culpa, sí era la causa de que Kaoru tomara tan drástica decisión, sólo esperaba que ya que compartirían el lugar con las Ishin Shishi, Kaoru recapacitara y se diera cuenta de que a pesar de lo ocurrido, nada había cambiado para ellos. “Fue sólo estupidez, yo sigo siendo su amigo y nada ha cambiado para mí”, pensó el joven capitán Ryû.