Inicio / Cuenteros Locales / quiquelux / Ave de paso.
Pájaros silvestres de la zona ocupan el lugar de la cabeza, de quien hasta ayer fuera la estatua de un ser desnudo, a la que un árbol de Sicilia decapitó al caer en medio de la tormenta.
Un barril de cien litros, representa su torso, que siempre tiene cerveza artesanal alojada pues para ello fue construido.
Su filtro, donde acostumbra depositar la levadura mientras fermenta para luego ser retirada, representa su gran aparato sexual y urinario.
Sobre la espalda hay una frase muy pesimista escrita por el pueblo que hace alusión al fin del mundo.
Pero dicha escultura de corte funcional una mañana se transformó en un hombre de verdad de cuerpo completo. Que primero, luego de seducirla prometiendo exclusividad empezó por casarse con la dueña de la empresa, más a la postre tuvo la friolera de setenta esposas, con un total de ciento ochenta y nueve descendientes contando los hijos extramatrimoniales.
Cuando este varón hubo muerto, sus hijos construyeron otra estatua. Con la cual pudo recuperar la juventud perdida, y su alma supo meterse en ella para poder seguir viviendo.
El marfil de su nueva figura se está trocando en una piel rosada, puede sentir el olor de las flores que dejan sus allegados.
Entonces regresa, con la ironía de ser más joven que sus propios pupilos, pero siempre manteniendo dicha cantidad de elemento.
Para lo cual volvio a contraer nuevas numpcias, al tiempo sumando un total de mil esposas. |
Texto agregado el 30-10-2009, y leído por 149
visitantes. (0 votos)
Para escribir comentarios debes ingresar a la Comunidad: Login
|