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Impía la presencia que me atormenta con un leve suspiro detrás de mi cabeza, volteo y no veo nada. Sigo escribiendo con la mirada un poco deslumbrada por el halo de neón que ahuyenta el sueño en esta noche de helado viento; viento que hela mis huesos, viento que hela mis venas, congela mi sangre y apaga mi fuego. Y ese leve suspiro detrás de mi nuca persiste, sigue; como el caminar del maldito reloj, como las cicatrices que hay en mi piel, que hay en mi mente, que hay en mi alma; esas cicatrices que he de usar con orgullo como si fueran las prendas mas ostentosas que alguien jamás haya confeccionado. Y heme aquí, refiriéndome al estatuto violento de los suspiros en mi nuca, haciendo alusión a la motivación empírica que la bivalencia conductista representa y hace énfasis en mis propias manos, en mis dedos; estocadas perfectas que se ahondan en la perpetua y satírica esencia del ser humano. Nos la pasamos recorriendo la psique, buscando razones y porques, tratando de explicar la locura que esta a la vuelta de la esquina, esa locura que se asoma y nos deja ver el arista de sus ojos, que nos deja ver lo pardo de su mirada incandescente y penetrante. Miro a mi alrededor y observo curiosamente los cirios negros que hay en mi ventana; testificando el hipnótico bamboleo de las llamas en lo pabilos, como si estos fueran sus grilletes que las atan a la realidad ambigua de la coherencia. Ahora percibo el aroma a clavo que mas temprano puse a escaldar; inunda la casa, inunda el ambiente, inunda mis ojos y mis pulmones, inunda el yute con el cual he tejido tu piel y la he colgado en mi muro, inunda mi mundo y mi parábola linear que invade cada cascajo de humanidad que quedaba en mi.

Siento la cercanía, siento la presencia; la trémula sensación de la violencia inminente, ese suspiro lúgubre que como es costumbre me manda al resguardo, me manda a rascar la pared de concreto; esa pared que he construido a mi alrededor que esta llena de mugre, llena de odio, llena de ira implacable, llena de sangre y horror; sea esta noche el suspiro el que me guíe, sea esta noche las alas de demonio con las que he nacido, sea esta noche mis alas con las que he de cubrir tu eternidad, tu inmortalidad; para destrozarla, aniquilarla, asesinarla.

El lamento se hace mas fuerte y entre ceja y ceja puedo escuchar como el suspiro toma forma, como el lenguaje se hace presente, como el apabullo de un súbito respirar toma cuerpo, toma alma, toma todo y toma conciencia de su existencia cauterizante. ¡Que se calle!, ¡que se calle!; no digas mas, no lo repitas; ese suspiro neófito en gnosis, esa macabra ira escondida se presenta, se representa, se magnifica a cada anhelar, a cada respiro del clavo en el ambiente, sea mi sed de sangre las representación instintiva de la sinopsis del mundo paralelo a través del espejo. Y de tajo, violentamente; rompo ese espejo maldito en el que he visto tu rostro, mi rostro; nuestro rostro fusionado en uno; sea la mirada efímera que me acompaña.

Las risas silenciosas y sin razón sucumben la jurisdicción de mi bivalencia, las miradas perdidas atinan a dianas destinadas al empalamiento; y de mi, sale el viento, sale la peste, sale la enfermedad que ha de recorrer distancias inimaginables para alcanzarte, para alcanzarlos a todos, infectarlos y envenenarlos con la ponzoña pútrida de la gangrena mental.

Tomo una copa de ajenjo, percibo su enloquecedora aroma, advierto su brusco y suave color verde, tanteo su manso y afable sabor, me pierdo en su composición de éter que me enreda en un sinónimo de locura sinérgica, casi alquimista; y es así como pierdo la visión, la misión y contracción de la humanidad superlativa, prefijo de mi existencia fugaz dentro de mi universo; ¿que compartido o no?, A quién diablos le importa la situación enigmática en la que estoy. Las voces vienen, se quedan, platican, comentan y declaman poemas de Poe; las voces me amansan, me callan, me ocultan dentro de mi; las voces me calan, me lastiman, me auguran un maldito porvenir; las voces me encierran, me alcanzan, me han matado.

Texto agregado el 21-04-2003, y leído por 264 visitantes. (2 votos)


Lectores Opinan
12-05-2003 Buenisimo, excelente, me encanta como escribis!! Era
28-04-2003 viva el ejenjo.!!!!! prosperas....no??? dulcilith
21-04-2003 muy bueno, muy bueno, casi identificas lo que sentimos frente al espiral de la musa. Gabrielly
 
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