No tendrás que atrasarte en el pago de la cuenta,
no será cobrada en el momento preciso.
Así están las cosas,
descansare en tu cuerpo,
continuamente.

(Un deseo en el tren sin ojos.
Viajando por el sótano eléctrico,
lo que nos devora cada mañana,
las sardinas en los vagones,
ahí el aire no existe,
el tórrido aliento ajeno lo demuestra)

Te explico,
voy a cobrarte…
negocios son negocios.
Te encontraré desprevenida,
esperándome…
disimulando status y gloria.

¿Lo recuerdas?,
Aquella verdad mutua,
el siniestro elocuente,
sin privaciones,
escondido en la cesta de los huevos dorados.

(el tren sin ojos se detiene,
baja una mujer…
Llegaste sin sorpresa)

Entonces ahí estas…
es hora de cobrar.