UN HOMBRE BUENO
Su amplia sonrisa, va de oreja a oreja,
Su limpia mirada, no tiene maldad.
Comenta la gente, que nunca se queja…
Su sola presencia, irradia bondad.
En las casas pobres, su dinero deja,
Consuela a aquel niño, su triste orfandad,
Si hay necesidades, él nunca se aleja,
Y busca remedio su corta heredad…
Ni se cree santo ni en ello se afana,
Es un hombre bueno, que regala amor,
Que atiende a los otros, de la mejor gana,
Que quita miserias a su alrededor,
Que sigue la senda, desde la mañana,
Y las enseñanzas de su Salvador…
¡Se dice “cristiano y de cumplimiento”…
Otros, que presumen, son de “cumplo y miento”.
EMILIOSALAMANCA
29 Octubre 2009
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