Pequeña musa inspiradora,
brotaste como tenue aliento,
has perdurado como el sol,
llenas el aire,
todo lo inspiras tú,
todo lo inspiras.
Acaso debo asustarme,
acaso debo,
besar suavemente,
tus labios,
dulces como las uvas,
rozar dócilmente,
tus piernas,
pacíficas como la arena.
Acaso debes asustarte,
acaso debes,
dejar que,
mire mansamente,
como el horizonte,
tus ojos, profundos,
como charcos inmensos,
dejar que,
trepe por tu apacible,
alma,
cristalina,
como riachuelos de agua,
pura,
posada sobre roca suave.
Pulsa internamente,
la diminuta esperanza,
crece como el día,
se oculta como la noche,
me abrazas,
me aprietas,
me cobijas,
como tratando de liberarte,
de liberarme,
de liberarnos,
y libremente me besas,
¡como besas!,
juegas,
me escribes,
me mientes,
mujer de risa suave,
mujer de brusco mirar,
mujer de manos toscas,
toscas como tu amar. |