¡Bendita sea tu pureza,
Adorable niña mía,
Alivio de mi tristeza
Y fuente de mi alegría!
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¡Que Dios conserve tan clara
La luz que en tus ojos brilla!...
¡Que el tiempo jamás manchara
Tu armoniosa maravilla!.
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Y que el paso de los años,
No amargue tu corazón,
Ni gustes de desengaños,
Ni el llanto que da aflicción.
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¡Amada perla preciosa,
Gloria de mi juventud:
Que a tu carita de rosa,
No apene la ingratitud!
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E.C.G. 28 Octubre 2009
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Texto agregado el 28-10-2009, y leído por 130
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Lectores Opinan
28-10-2009
¡Que belleza! Esto es una perla original. Besitos. Sofiama
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