Sus labios tibios, el cuerpo frio, las horas pasaban mirando sin saludar
El idealismo perfecto…
Estuviste todo el tiempo bajo tierra, con la más miserable incertidumbre
Todos hablaron por ti, ponían palabras en tu boca,
Seguirías tapando tus ojos para no desfallecer,
Y más aun después de tener la certeza de ser un ser tan vulnerable.
Y existió algo tan bello que no existe,
Sentiste crecer algo dentro de ti… algo que no crecía,
Creíste sentir algo dentro de ti… algo que no sentías,
Comenzaste avanzando sin mirar,
Y encontraste a un desconocido que expresaba sin miedo,
Bailaba y se confundía entre un paisaje de esperanza,
otro idealismo perfecto.
Ahora has abierto los ojos… el desconocido ha parado de bailar,
El idealismo ha huido de ti
Se ha roto el orden de tus ideas, y en tu alma quedan espejos
Donde pudiste divisar la suciedad de las brumas,
Hoy eres parte del equilibrio de las horas,
Y descansas después de haber tomado la mano de la irrealidad,
recuerdas el revuelo que hoy se ha desvanecido
recuerdas que existió algo tan bello que no ha existido.
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