¿Diferente a todos?... tal vez lo sea o lo quiera ser,
¿Por qué no sonrió?... pues no todo el tiempo deberé estar contento,
¿En verdad te quiero?... creo que no siempre tendré que decirlo.
Cuando me pareció comprender la vida, vi que las mejores cosas solo te pasan una vez. No importa cuánto desees que te vuelva a ocurrir. De ahí que no me gusta repetir las palabras, pues algo que escuches una vez, significara más que un “te quiero” diario. Y a mi parecer, pasa lo mismo con los sentimientos y las acciones, de repente este equivocado o quizás la realidad de cada persona sea diferente. En ese caso, ¿debería sentirme una víctima de la vida que me toco? Día a día pienso en mejorar, pero solo queda en ello, solamente pensamiento.
Cada uno de nosotros crea barreras, cada vez que nos ponemos metas. Entre las barreras tenemos a la familia, amigos e incluso a las personas que no son cercanas, ahí viene otra pregunta ¿Por qué? Lo único que concluyo es, que el ser humano en su existencia aprende el amor, la amistad y los dos principios de nuestra sociedad, lo correcto y lo malo. Es en estos dos últimos que transcurre nuestras vidas. Pero que en realidad nadie sabe interpretar. Es por ello que las metas se hacen más interesantes alcanzar y el valor que le damos nos permite sentirnos bien al final.
Ser como los demás… ¿No cambiaria mi personalidad?
Reír para todos… ¿Seria un hipócrita?
Un “te quiero” no se dice a cada momento… creo que es mejor demostrarlo, pero ¿Cómo?