Y yo me pregunto:
Dónde termina la realidad y empieza la ficción, en la vida real está claro, pero y en nuestras mentes... Gente rodeada de gente, nadie se interesa, simplemente pasos firmes ignorando a los presentes. Triste, siempre triste, todo lo que pasa, todo lo que se ignora diariamente, los deseos, las costumbres, las faltas, los sueños. A cuánta gente podemos ayudar, a cuánta queremos, a cuánta despreciamos aunque sólo sea con nuestro desinterés...quién lo merece, quién es quién para juzgar, quién debe asumir y doblegarse...Cuántos anhelos se rompen por la ignorancia, cuántas libertades, cuántas veces...Cinco minutos es lo único que uno necesita meditar para ser consciente de todo y cinco para olvidar su preocupación y seguir caminando constante, abstraído, solitario...
Putas injusticias! |