Invasión Epsilon . Rima II.

Los grises malvados resucitan y asaltan la comarca con apetito fiero,
el portal escondido bajo el aguatero, a lo lejos se distingue un crucero.
En áreas remotas las marmotas, por todos lados las manadas.
Trepa la enredadera el edificio,
mientras de verde se cubre el suelo,
se corre el velo tras un iceberg de hielo,
llora sigilosamente el deshielo,
robots tontos, parecen humanos.
Humanoides de silicio avanzan en constante bullicio.
Conquistaron coleópteros la naturaleza,
pilotos llegaron del ancho infinito,
verdadero mito.
Ellos acataron y atacaron,
sin moverse pereza,
esclavos castigaron,
reclamando suyo el planeta,
que antaño de ellos era,
bonita la aurora era.
Rio el santo cometa,
en la floreciente guerra no muy discreta.
Del talón del mundo la zapatera,
Hermes castigando a los rebeldes,
de otros mundos procedentes.