Soy un ángel exterminador a punto de contar mi historia. Pero tengo un inconveniente.
Me cierran el ciber y la morocha es tan bonita que me reservo mi espada de fuego para hacer el trabajo sucio de Dios.
Ya sabrán de mí. No saben lo solo que puede sentirse un ángel exterminador, a veces cuando deseo a alguien y lo tomo entre mis brazos hago de su cuerpo un montón de cenizas. Algunas mujeres frías y calculadoras de la alta sociedad coquetean conmigo. Las seduce la irresistible brutalidad del poder, la pompa elegante de un blanco uniforme de ángel y la espada de fuego.
Ahora me tengo que ir. Hasta pronto.
Texto agregado el 26-10-2009, y leído por 138
visitantes. (0 votos)
Lectores Opinan
28-10-2009
¡Qué tarado! 1* _Murov
Para escribir comentarios debes ingresar a la Comunidad: Login