Negro sobre blanco

10 de Enero
Fue idea de Gerardo la de venir a esquiar.
Yo nunca lo hice.
Pero él dijo que aprendería en dos lecciones. En realidad lo que quería era que lo viera hacer slalom por la pista.
Gustavo es vanidoso.

No tuve ocasión de ponerme los esquís porque resbalé en la puerta del hotel en el momento de llegar . Desgarramiento de tendón,diez dias de absoluto reposo. Me consiguieron una silla de
ruedas.
Vendas blancas,humor negro.

12 de enero
Después de dos días ya terminé todas las palabras
cruzadas que tenía. Me quedaron pocos casilleros blancos ¿cómo diablos se llamará la capital de la isla
Fliuthel de Borneo?
Creo que moriré de aburrimiento. No hago más que comer chocolate amargo.
Gerardo no renunció al esquí. Tiene nuevos amigos. Se queda conmigo durante la tarde pero lo veo impaciente. Jugamos al ajedrez.
Él toma las piezas negras. Le gano a menudo y se irrita.
Gustavo no sabe perder.

14 de enero
Le mandé un mail a papá pidiendole que me viniera a buscar, Gustavo no quiere anticipar el regreso.
A las cinco sirven el té en el hotel y un pianista entretiene a los huéspedes en el salón. El pianista levanta la vista del teclado, me mira, le sonrío... me sonríe … dientes blanquísimos, piel carbón. A pesar del resplandor de la sonrisa parece triste. Yo
también estoy triste.
Gustavo se fue con sus amigos a bailar.

15 de enero
Ayer el pianista se me acercó y conversamos como si nos conociéramos desde siempre. Es de Kenia,alto, buen mozo, se parece a Obama. Se llama Alí. Acercó la silla de ruedas al piano
diciendo que quería que escuchara una canción que
había compuesto para mí. Me emocioné, es una especie
de blues. Tuve que hacer un esfuerzo para ocultar las lágrimas.Me llevó a dar una vuelta por el jardín nevado.
Me puse mi gorro de piel y él acomodó una colcha a cuadros sobre mi cuerpo.
Hace frío afuera, dijo. Era una noche de luna. Me di cuenta de lo necesitada de cuidados y atenciones que estoy.

16 de enero
Hoy papá viene a buscarme. Gustavo está enojado. Dice que le arruiné las vacaciones. Discutimos. Lo nuestro termina aquí.
Gracias a mi accidente lo conocí mejor.
Por la tarde saludé a Alí . Mi mano descansó
más de lo necesario dentro de la suya. Le dije gracias. El habrá pensado que le agradecía por la canción, pero yo me refería a otra cosa.