Mándala en azul

Mi vida crece en la vorágine
de este círculo azul que me ilumina y resguarda,
Mientras un viejo relojero graba en arena
las páginas de mi historia,
nombres, recuerdos de instantes vividos,
cantidad interminable de ellos
que conforman mi hoy y proyectan mi mañana..
tan versátil.

Iluminan mis horas....
las memorias anticipadas de un espíritu que flota en el universo,
atrapando la luz, diluyéndose en ella.
Pero me asalta el temor del infinito,
la duda que esa parte humana que me avasalla
insufla a mi espíritu,
..... tan carnal.
haciéndolo tambalear sobre un abismo de incertidumbres.

Mi ser ansía el baño de luz prometido,
la proyección de ideas dispersándose en el infinito
pero gime aterrorizado,
atado a las cadenas que lo retienen
sujeto a una realidad humana y terrenal.

En la cúspide de mi tiempo,
cuando el último grano de arena se deslice,
y el anciano relojero dé su trazo final
cerrando el círculo que me amparó en su luz,
se desprenderá mi alma en vuelo magistral
retornando hacia la fuente de la vida,
cortando las cadenas...
liberándome.... sin miedos..