Deseando el Nirvana (meditación) Sumerjo mi mirada en el mandala azul de transparencia alada. Rayos de luz me besan y depuran mi karma. Me olvido del entorno, me encierro en la vasija que contiene mi alma, que espera con sosiego para ser liberada. Y respiro al compás de un tiempo sin espacio de un presente formado por ayer y mañana. Penetro en el misterio… Se produce el milagro del inmenso silencio sin iras ni deseos, que mi espíritu bebe al mirar en la nada.
Texto agregado el 25-10-2009, y leído por 161 visitantes. (3 votos)