Qué esperamos el uno del otro Más que dorar nuestras manos Con lenguas de fuego ácidas Que no son sino de saliva gris. No habrá tiempo Ni posteridad más incisiva Que el mismo instante En que te duerme un orgasmo. Cuando el mundo se mire el ombligo O las muecas escriban libros Habrá maleficios y plátanos Dueños de otra temporada. Y el abrazo a destiempo Con sus manos con diez ciegos Osarán cortar por sorpresa Un puente que nos mece las sombras. Lo nuestro, ¿Qué es eso sino tus ojos blancos Tu piel vomitando mares Y mi boca escupiendo sal?
Texto agregado el 25-10-2009, y leído por 160 visitantes. (3 votos)