La Reina de Asfalto

Entre la prisa cotidiana que recorre a diario tus arterias, por miríadas de hijos que sacuden su vida en tu asfalto, te robusteces entre la sabana y la cordillera, recordando que eres andina y pradera.

Cuna de todos y de nadie, te ensanchas como el mar en el horizonte esperando que los navegantes reconozcan su camino, para guiarlos en su destino.

Colosal signo geográfico te opones o realizas las ilusiones guardas en tus entrañas los misterios e infamias de millones de almas que luchan por tu disfrute, sin pretender olvidarte.

Amaneces fría y opaca como un otoño indiferente, pero con fina travesura transformas el ambiente con un sol calido de repente.

El la noche eres indescifrable y audaz, en ocasiones no tienes piedad,contrastas el derroche y la alegría con la tristeza y melancolía de vidas olvidadas en cualquier calle fría.

Las palabras no son bastantes para describirte y auscultarte, entre miles de calles e historias que se gestan en millones de memorias.