No voltear, jamás regresar, fue la decisión de la parte coherente. Continuar con las huellas mojadas, la boca reseca y vivir con el viejo boceto de aquella mal querida silueta, será el reto.
Olvidar y llenar el corroído esqueleto con el alquiler de usadas caricias, gritaba la conciencia ebria; pero la cabeza divaga y se rehúsa a ser rehén de acribillados anhelos. Es imposible ser coleccionista de sobras, de tus sobras, de aquello que muchas manos, labios y piernas saborearon, tocaron y dejaron; la grieta se abre y me estremece; como negar que duele.
A lo mejor el déficit de afectos, desestabilice la vendada razón, pero no cede. Hay pues, que tomar una decisión, quizás no sabia, quizás celosa, quizás terca, quizás torpe pero real como la existencia de nuestro muy querido escritor, mal peinado y pelotudo, pero creador de tantos hoy, ataríamos de prisas, saliva e indecisión.
Se debe correr el riesgo de ahorcar la guevas y rescatar de entre las muelas aquellas palabras tantas veces tragadas, pero redentoras y homicidas, las cuales pondrán final a la novela mexicana.
Si, la verdad hiere y despedaza la tonta cara de pastel fatal y aun así es el vagabundo alivio que sostiene este existir sin los pedazos de ti, dejados en mí.
Y no, no es cuestión de fuerza o la versión paisa llamada verraquera, es solo usar las neuronas y tener muchas guevas, nada más que eso; es suficiente con dejar este estupido juego de a que te cojo ratón y devorar este atolondrado sufrimiento sin sabor a queso.
Y no, no es fácil sacudirse el miedo y aparentar que todo esta resuelto, pues los moretones dejados en el alma pasan la cuenta de cobro y tristemente hay que aceptar que se esta en iliquidez de verdadero sentimiento y hasta el esternón se queja por todos los suspiros congelados.
Así que, es preciso confirmar de una vez y por el tiempo que reste, que la mala ortografía y estas manos frías dejaran de ser una pausa estancada en tu mochila, para ser gracias al orgullo y la animalada cobardía tan solo una vieja historia mal contada en 2045 días, en 67 tomos repletos de todo un poco y tardes de completo antojo.
Quizás no sea nada, pero lo fue todo y duele desangrar la memoria para tratar de decidir y acabar con las cuerdas que controlan y asfixian el ahora. Por un no corto tiempo se encubo la farsa promesa de permanecer amarradas y continuar siendo los títeres de este tiránico escritor, pero las decisiones tomadas para disolver la soledad, acabaron con el castigo de idolatría y dejaron un hueco enorme entre el cuello y el ombligo; sobrevivir será la apuesta, pues para olvidar habría que volver a nacer y correr el riesgo de amarte otra vez.
Y es así como aquella historia de caminar juntos y despedazar los días através de arrunchos será tan solo un esbozo, resguardada en la memoria; serás el protagonista de cada cuento y visitaras mis manos cada vez que quieras; rodaras por entre las líneas de esta historia disfrazada de recuerdo, contada no con nuestras bocas, sino con los rastros de viejas caricias. Serás mucho más que esa palabra extraña traída desde muy lejos… mas que los deseos repremidos... mas que aquel mal animado recuerdo colgado en el pecho.