Una esfera dobla otra esfera
Y una lágrima escondida se desliza
Mientras un suspiro se detiene
En la oscuridad que agoniza

Pude detenerte
Más el vacío que sentí fue muy extraño
Y me dije a que hacerlo si en un instante
Borraste de un plumazo tantos años

En ese abandono injustificado
Sentí germinar la indiferencia
Y al evocarme en tu presencia
Comprendí que no te conocía

Cerré la puerta
Di medio giro, me bebí la lluvia
Poniendo perpetuas escarpias de olvido
Imparciales del tamaño exacto de tu idiotez

Una lágrima y otra lágrima
Y un gemido
Y un revés con que las borro
Y vuelve a ser presente

Y regresa el pasado
Con un ramalazo
De comprensión
Con un adiós


Ayer
Fue tu noche
Y hoy
Definitivamente es la mía