Su mirada fue oscura cuando la noche acobijaba mi soledad, fue verde cuando la fresca naturaleza pobló mis horizontes, fue azul cuando me perdí en el cielo de su amor y fue del color de su piel cuando ella fue lo más hermoso que habito en mi vida. Libre entre el desastre divino de vivir, inocente entre los cuervos, digna de ser llamada mujer, más que una quimera y menos que una obra perfecta pero inolvidable, es tan difícil ahora explicarle a mis labios que ya los tuyos no estarán y aun mas tratar de hacerlos olvidar tu nombre, mis ojos a tu lado se habían olvidado de las lagrimas y ahora es lo único que les queda, tratan de inundarme para no tener que ver nada que no seas tú, como quitarle a mis manos el calor de tu cintura para entregarles la frialdad de la soledad, hasta cuando podre usar la frase: es lo más hermoso que visto en mi vida. Mujer sin nombre tan perfecta pero prohibida, fuiste la luz de mis ojos pero que hago ahora sin ti, no trates de aparecer en sueños para recordar la desdicha de tu lejanía y es que respiraba antes de ti y ahora se me hace difícil o sinceramente no me provocan las ganas de la cotidianidad solo pienso en que habría sido, bórrate de mi mente, tan perfecta pero prohibida, bendigo tu belleza pero maldigo el día que te conocí, fuiste mía y me enseñaste que había algo más que lo que para mí era felicidad, luego te marchas y ni la luna que fue mi amante satisface al corazón, no existe escuela para vivir sin ti ni el anhelo de volver a ser el que era antes de ti.