1ste cuanto está escrito con la pronunciación de la Provincia de Santa Elena en Ecuador. En los pueblitos de la costa de esta provincia, se usan tambien muchas palabras del espanol antiguo y otras ppropias de la zona.
Nunca lo bia visto!, dende ese fueve ya no me la pude es sacar de la mente mía. La Jesú era bien blanquita, no como la otras chola del pueblo. La Jesú andaba todo un siempre escarmenada y a la misa de muerto lo iba bien planchada y de trenza.
Jue ese día, lo acuerdo clarito. Jue día de misa de muerto. Yo la vide que ella dentró con su mamá de ella. La cargaba de la mano como si juera chiquilla, y no, ella ya bía completado los catorce, yastaba jecha!
Tonce me aguanté, como bien macho, jata la salida la misa de muerto, era el finado Carmencio, yo si me acuerdo del. Tonce como le decía, me aguanté y lo puse a esperar en un banco e'madera debajo del guasango. Allá vía yo que salían de misa y yo de blanco la esperaba. Lo bía puesto sombrero de paja, pero el nuevitito, con la cinta negra. Lo bía puesto hasta zapato. Todo pa que ella viérame trincado.
El pelo, el pelo lo bía peinado con mullullo para atrá. Bien peinadito estaba yo.
Antier lo bía ido al otro pueblo y vendí dos queso de la cabra, si, de la Chimuela!! buena cabra la Chimuela. Y le compré una vara de cinta de terciospelos rojo. Le compré también una peineta de conchitas. A ella, a la Jesú le gustan las peineta. Yo cría que le gustaba, pero ella dipué me lo confesó que no.
Yo vide que el Bolo pasó flechadito. Bien peinadito como yo, pero andaba olorosiento. Yo si dije: "Esto es con la Jesú". Y lo fui pue a ver, que es que mismo pasaba. !Y no va a ser, que yo que acuerdo y lo veo a ambos dos, encogida las mano, engarrotado los labio, como que tenían gana de darse es un beso. Yo si dije: esto no es asi nomás. Esto en mi pueblo es machete. Y saqué pue mi filudo y zaz que me lo parto al Bolo. Tajazo en el mate. La sangre que botó el Bolo parecía de la ternera y el chillido, de chancha parida. La Jesú ahí mismito se cayó demayada. Todos la aventaban a ella...y al Bolo se lo llevaron en una tabla...así como dije, como chancha parida, chillando.
Yo cría que pasaba, pero no pasaba. Todito se me aventaron encima de mi ser y me sacaron la puta. Yo estaba como jumo. No lo importaba. Ya el Bolo estaba virado y la Jesú taba solita vuelta.
Y mire uste compadre, aqui toi yo, encerrado, mirando la inglesia y el guasango desde esta reja, tragandome el polvo cuando pasan las vaca aqui al ado de las parede, cagando en periódico todo los día y ya me ve, toi felí compay. Aqui tengo mi peineta de conchita y la vara de terciospelos roo para dársela cuando salga. Y usté ha vido copay. Quien me trae de comer todo lo día?
La Jesú compay, la Jesú. |