Un poema de amor
estupido e innecesario,
como todos los poemas de amor,
un desperdicio de palabras,
un tributo al cristianismo
ahí donde el alma reina sobre los cuerpos
Texto agregado el 23-10-2009, y leído por 133
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¿Sabes qué estoy haciendo? Tapándome la nariz con una mano y con la otra tecleo. ¿Por qué me tapo la nariz? Por la pestilencia de lo que leo...1*
Murov
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