Hice un trato con la muerte
darle la mitad de mi vida por tenerte
Más la muerte es desconfiada
y por naturaleza
huraña
Y me dijo:
"No sabes cuanta vida te queda
¿y si te quedaran sesenta años?
Te quitaria treinta"
Sonreí:
"Más quisiera yo, muerte gris
pasar treinta años
con ella
que pasar sesenta vagando en el desierto de
arena
Porque llevar cicatrices es cosa de bravos
pero ver un cielo sin estrellas hace que los sueños se sequen"
Y la muerte me dijo:
"No sabes cuanta vida te queda
¿y si te quedaran cuarenta años?
Te quitaría veinte"
Asentí:
"Me quedarían por vivir veinte años, lo mismo que llevo de vida hasta ahora
pero esta vez redimido en mi ser, con el sol en
la cara
Serían veinte años levantados con recuerdos hermosos
porque eso de lo que están hechas las
ilusiones,
me habría sido otorgado y nada de todo lo que hecho
se compararía a la alegría de vivir
flotando en el abrazo carmesí de mi ángel"
Y la muerte me dijo:
"No sabes cuanta vida te queda
¿Y si te quedaran diez años?
Te quitaría cinco"
La miré a los ojos:
"No sabes, muerte gris
que cinco años es mucho para el dichoso
se dice que el tiempo viaja en una
dirección
Pero yo creo que lo hace sólo cuando despertamos
Cinco años es mucho, muerte honrada
Si con ella los pasara.
Más quisiera yo tener cinco míseros años de vida y verla
todos los dias
que docenas de edades sobre mis hombros, cubiertos de velos
sin rostros"
Y la muerte me dijo:
"No sabes cuanta vida te queda
¿Y si te quedara sólo un día?
Te quitaría 12 horas"
No apreté los labios:
"Muerte, qué en vano luchas por entender
lo que es incomprensible para el universo.
El Todo aumenta y se extiende con leyes
fisicas
Así, el alma del hombre crece con
miradas
Muerte, mi corazón sería infinito
Si solo pudiera rozar su mejilla
con mis labios"
Y la muerte me dijo:
"No sabes cuanta vida te queda
¿Y si te quedara sólo un minuto?
Te quitaría treinta segundos.
Y la muerte se apuró a continuar:
"Treinta segundos, humano, no alcanzan para un beso
Treinta segundos, mortal, no bastan para sentir una caricia
Treinta segundos, joven, no son suficientes para querer"
Y yo dije:
"Muerte, treinta segundos alcanzan para disolver un universo
si me quedaran dos segundos aún así te diría:
quitame uno.
Muerte, igual que treinta segundos, uno solo alcanza para la mirada
de mi reina.
Entonces tan solo un segundo me abriría la puerta a millones
de universos y
comprendería la canción de
por qué es fresco el viento, por qué es suave el pasto
por qué es bello el sol y por qué nos mira la luna.
Una mirada de ella, en un segundo y
sabría
por qué existo"
Y la muerte dijo:
"Hay cosas que mi corazón no alcanza a ver
humano
Cosas hermosas, más
que se haga el Trato
Vuela tu luna
sigue tu
cielo
Por todo el tiempo que te quede"
|