0.44,jueves, una noche mas sin dormirme antes de la 1. Pero hoy es diferente, mi corazón pide socorro y yo no soy capaz de socorrerle; grita a la nada, pero nadie le responde, NADIE.
En mi cabeza sigue lloviendo como hace tan solo 2 días; pero no consigo entender si es porque hay algo turbio en su interior o por el simple olor a humedad que me tranquiliza. Que extraño, de pronto crees tener todo y al instante desaparece, ya porque te lo quiten de las manos o porque simplemente lo pierdas.
Sirena de ambulancia que pasa por mi calle...eso me hace pensar que podría ser peor, pero el problema es que yo no me siento la más desgraciada, simplemente incomprendida, dañada por la vida( que es tan sólo el camino hacia la muerte), defraudada, desilusionada. Quizás si hoy me preguntasen si quisiera volver a nacer de nuevo mi respuesta sería no. No porque no comprendo este mundo( o quizás el mundo no me comprende a mi),porque no comparto la idea de felicidad, mas bien creo en la supervivencia.
A veces me paro un instante a observar a aquellos que pasan por delante mio, pero no los comprendo, viven absolutamente en su ignoracia. Ignorancia porque no se detienen a pensar en aquello que pudo ser y no fue, en aquello que podrá ser. Despertar, trabajar, llegar a casa y cenar, y la rutina ya no le deja al pulso que acelere, que explore nuevas sensaciones...
Pero me he prometido a mi misma no dejar de luchar y una vez más, aqui, frente al espejo me surge la duda de si soy yo la que me miro, la que en su día eligió el camino dificil y apareció en la cueva de las verdades...
Retumba mi cabeza y mi cuerpo pide descansar, tan solo pido otra estrella que me guie de nuevo donde todo comenzo a desvanecerse, a convertirse en cenizas.