Estoy mirando una página en blanco. Quisiera escribir en ella una historia maravillosa pero las ideas no concurren a mi cabeza. Sólo contemplo esa serie de símbolos del Word y las recurrentes palabras que permiten manipularlo como corresponde. La página ya no está en blanco porque me doy cuenta que he escrito algo así: “Estoy mirando una página en blanco. Quisiera escribir en ella una historia maravillosa pero las ideas no concurren a mi cabeza. Sólo contemplo esa serie de símbolos del Word y las recurrentes palabras que permiten manipularlo como corresponde. La página ya no está en blanco porque me doy cuenta que he escrito algo así.”
Pienso que la tarde no está para cuentos hoy porque hace un frío que me congela las ideas, esta tarde no habrá superhéroes de comic entregando sus herramientas, ni brujas tramando maldades, ni animales parlantes, ni príncipes acometiendo empresas imposibles. Para comprobar esto, ensayo escribir un poema y me sale esto:
Los cristales me envuelven
y me petrifican, es junio
tarde de lluvia punzante
que se deshace en la acera
como licor del cielo que
purifica el alma y reverdece
los prados espejeados…

Pienso que es hora de cerrar este programa porque estoy haciendo el ridículo, Pincho pues sobre la equis ¿Por qué la equis le pide prestado a la q y no utiliza la palabra que corresponde: exis? Miren lo estúpido que estoy en estos momentos, quisiera hacerle un haikú al word:

Times New Roman
tan predeterminada
tan recurrente

No, definitivamente hoy soy idiota al cubo. No me hagan caso…