Sobre la espalda roída el silencio la mirada se vacía: trazo de agua pozo insaciable Eres nada un segundo gota que cae sobre la onda del viento La noche se abre a tus formas nada te resiste ni el sonido más agudo de la tierra ni el más profundo Silencio: andamio de siglos que zumba y cae ojo ligero y cargado a la deriva eres la línea nocturna interminable pradera
Texto agregado el 21-10-2009, y leído por 130 visitantes. (5 votos)