Recordar pasados reales y contingentes a veces se vuelve un consistente trauma cuando uno no ha podido bajar la santamaria de ciertas situaciones dificiles de sobrellevar. Que tan complicado puede ser empezar a aceptar los cambios, cerrar capitulos y asumir un comienzo distinto. Ir hacia atras, o hacia adelante con determinacion requiere una aptitud imparcial, ser inclemente hasta con uno mismo es una dura tarea. En todo caso revisar esa filmografia que se llama vida necesita reflexion, sinceridad y toda la crudeza posible. No se pueden hacer modificaciones o ajustes en uno mismo, si no estamos al tanto de meditar en fortalezas y debilidades, en nuestras imperfecciones y singularidades como individuos. El punto de avance puede estar en diagnosticar esa conducta con valentia, asumir loes errores y poder direccionar por esos caminos que implican la convivencia comun de seres humanos. Ya se trate de organizacion, comunidad o colectivo, en todos los eventos podemos ser dignas personas, y dar lo mejor, siempre lo mejor de nuestros aportes. En cada oportunidad que nos aporta la existencia podemos avanzar, rectificar y brindar calidad y eficiencia. En cualquier circunstancia somos perseguidos por espejos de esa cultura llamada auto-disciplina.