No le importo el tiempo,
en que no puse atención
a su existencia
y se alegro al verme…
era distinta,
no como antes.

En cambio yo,
la miraba para recordarla
cuando era más joven,
cuando fue mi madre,
en ese día en que decidí partir
a buscar nuevos rumbos…

Hoy esta ahí,
para ver como pasan las cosas
y esperar la visita,
de este caminante,
que de cuando en cuando
sabe de su existencia.

No me recrimino,
como yo creí haría,
se mantuvo como nunca
tierna y amable,
quede ahí descolocado
hablaba de mí,
cuando fui niño.

Hablaba de cosas,
que no me acuerdo,
pero no recuerda
esos momentos difíciles,
en que no nos hablábamos,
a ratos…
no le importaba.

Estamos frente a frente,
y no puedo decir nada,
de todo aquello
me perturbo un día,
dejando huellas…


Para pagarle con indiferencia,
para pagarle con ausentismo,
carentes de mutuo amor
y mezquina compañía reciproca.


A mi madre…………………………………………………….