Te sientas en una esquina...
no importa si llueve
si hay sol,
tu edad,
tu color de piel,
la izquierda o la derecha
tu credo
tu calidad de bebedor,
los impuestos que ayer pagaste,
si comprarás ese auto nuevo
si tomaste tu medicina
si sentarse es de "flojos"
aquellos que llegan
aquellos que van
si te has caído
si te has puesto de pie
si ríes
si lloras
si amas a alguien
si aprendiste a olvidar
... te quedas en silencio.
Notarás como la ciudad respira desde su monótona alma los mil sonidos que muchos asimilan como su propia piel, pero que olvidaron hace ya un tiempo, la invitación a descubrirlos como parte de una gran sinfonía...

¿Sinfonía, cuál sinfonía?


Tu vida.