¿Sabes de que está
hecho el BOTOX que pone
tu cara tan jovial y
bonita?

¿Sabes cuantos murieron
antes de que tu te pusieras
eso en tu carita, en tu colita,
en tu cuerpito millonario?

Ese bótox es hijo de la muerte,
es hijo de algo suave y caro,
reacio de dolor ajeno, que te
hace tiritar, no de frío,
te hace convulsionar y llorar
si no lo aplicas con
decencia,
no te niego que te haga
bien, que esa cara promueva
deseos de besarla,
que ese cuerpito de tocarle
y sube su precio en miles de
UFs, no puedo negarte que
esa colita a los hombres
le dan ganas de follarla.

Pero, cuando la toxina
botulínica toque tus manos
conocerás el miedo, y
preguntarás cuánto
cuesta el bótox, porque
la empresa Allergan de Irving
no mencionó nada acerca de
muertes, porque nunca pensaste
que la clostridium botulinium que
tanto temiste es la que se
te mete en la carita, en el cuerpito,
en la colita,
porque tu marido se envenena de a poco
a causa de la muerte de otras personas,
porque lo ves tiritar y piensas que es
otra cosa, piensas que le dio
un infarto, pero no...

¿Te digo?

Soy yo, comiendomelo de
a poco por dentro,
porque me crearon para
hacerle cosquillas a la
acetilcolina y matar,

matar,

matar,

cortar el alma de a poco
para que otros lloren,
para que otros piensen por
él, y ganen dinero,
masajes,
putas y premios.

Y él tirita, mientras ellos
ganan premios de cosmética,
porque el bótox es veneno,
porque su alma es veneno,
porque su creador no quiso curas
sino muertes,
porque tu, tienes en tí,
el gérmen actual de la muerte.

¿No sabías?

Ahora la bomba nuclear no nos hace
ni cosquillas,
ahora yo muerdo su cuello,
mientras el no puede respirar,
porque se contrae, se quiebra,
vomita, se revuelca y luego...

... Deja de respirar.