Nunca descifrare lo que realmente soy, soy o no, voy pero vuelvo a donde termino y sufro, sufro una caída que jamás termina y es el pozo ciego de la depresión el que mas y mas quiere que las cosas sean tan cual como las dejaste.
No dejes lo que tengas que decir para mañana, lo que me ocultas, día a día me va matando y cada vez me voy metiendo mas en tu realidad donde yacen los guerreros vencidos y duermen en tu “zona cero”.si sigo así voy a ser parte de tu dolor.
Jamás te darás cuenta lo importante que eres para mí, la luz de tus ojos, el agua de mi cuerpo; la sangre de mis venas, el café de las mañanas, las fuerzas del día y el perdón al mundo.
Son factores de mi mente; son hechos que hacen que siempre siga así, amándote sin motivos. Pero con una meta, tratar de estar mejor.
Buscando una rutina, encuentro la tuya, demasiado perfecta y es el no dejar que nadie te domine y vivir; vivir implica ser libre y eso requiere tener el alma más pura de todas y tratar de alcanzar a Dios con la punta de los dedos.
Saber decir “perdón por los pecados” y luego marchar.