De estrellas está saciado el cielo,
y de frutos la tierra.


Llevo en mi corazón una arboleda
que arropa mi noche.
Y en mi alma plantado un salterio
de oraciones diarias.
Y un viejo pesegueiro
repleto de duendes,
que una alondra despierta
cada mañana.

Llevo también colgada
una medalla. Escapulario
que me protege, de agoreros
presagios y angustias vanas,
y una hamaca pequeña,
y un par de libros,
y un silencio de tumba,
junto a mi ventana.

Alicia Cora Ramos (maravillas)











(Mesa redonda: Jueves, 15 de octubre 2009, 19:28: moebiux:

El placer de la creación es solitario e íntimo. El placer de compartir tu creación es social. Y en un entorno social existen normas de convivencia compartidas ¿no?)

¡Qué mejor registro ético para las creaciones propias en esta página, que ese comentario del moderador, Señor Moebiux!

Y gracias.