| (Quiero aclarar que quien escribe es abogado)
 AL ABOGADO
 Que miserable puedes ser
 Que poco hombre y despreciable
 Todos los calificativos que te da le gente
 Son pocos para algunos
 
 Que profesión tan digna
 En gente tan ruin
 
 Ejerzan o juzguen
 Igual daño hacen
 
 A estos no hay como llamarlos señores,
 Por eso solo los llamaré, doctores.
 
 Compararles con una víbora,
 Sería insultante para ella
 Ningún animal quisiera llevar, semejante estrella
 
 ¡Empero! de todo hay
 Pero eso sí, ya quedan muy pocos
 
 ¡Qué mentes tan brillantes!
 ¡Qué principios tan nobles!
 Ejercer es su deber
 Ejercer es su placer
 Ejercer es, hacer saber,
 Que el derecho recto nació
 Y así tiene que ser
 
 Como titán en el rin
 En el juzgado un volcán
 Echando fuego y lava
 Con sabiduría y grandeza
 Lo que hace que el “otro”
 Pronto pierda la cabeza
 
 Tus armas son la Ley,
 De tu ser la pureza,
 Tú estrategia
 El bien
 Tu fusil
 El conocimiento
 
 Tú desinterés económico,
 Hace que para “otros”, te vuelvas cómico
 
 Tu apego a la verdad y a la equidad
 Te hace entre tu gremio, ser otra realidad
 
 Inmerso en las letras y en la justicia
 Con sapiencia, te hace juzgar
 
 Tus principios, ética y moral
 No te permiten hacer mal
 
 Hablar sincero,
 Y pensar siempre en Dios primero,
 Te hacen soportar, frases y acciones
 Que el otro, ha de vomitar
 
 Que distinto este al primero
 Que orgullo hablar de Él,
 Sin embargo…
 Puro y verdadero ser
 Héroe o villano
 Nunca dejarás de ser.
 
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