El sueño me esquiva
Sólo queda mi mirada expectante,
Que nada busca,

ni nada encuentra

Ansiedad encadenada, contenida

El mundo onirico me reuye
Lo caotico, dionisiaco
Me hierve lentamente,
en la quietud de un dolor sin mueca
Impotencia de un devenir estatico, uniforme
Psicosis existencial
Nunca llanto
Sólo angustia nocturna
Nocturna
Nunca el tiempo fue tan sólido
Tan impenetrable
Nunca el agobio se enraizo tanto
Tanta extrañeza
De mi, del mundo
Que no alcanzo a sentir
¿Dónde estoy?
Es el infierno de lo inconcluso?
Todo duerme, mi voluntad, mi vitalidad

Menos yo, en una quietud de sentimiento

Sólo artazgo