Ingenua creyó en la salvación, ha caído nuevamente!
llora en silencio,lo tiene merecido,
su cuerpo se volvió la ventana clara del dolor,
pues ya ni este escapa de las mas desquiciadas demostraciones de afecto,
vivía de la “ilusión” que algún día la hizo escoger,
nunca se dió cuenta de que el camino tomado sería su calvario,
nunca hubo cambio, nunca existió ilusión...
Fue utópica su idea de ser feliz y vulnerable se vio ante la palabra,
esclava de la sombra que tenía en su poder la oportunidad de volar, llevaba consigo su libertad, su alma...
ya no importaba nada, su vida era el escenario de una obra de terror, obra donde la protagonista le entregaba a dicha sombra hasta su último suspiro,
donde sumisa era responsable de lo que se hacía llamar castigo, maniatada con esposas echas de su propia ignorancia,
se arrepentía noche y día por tan estúpida decisión,
no corrió el riesgo y le restaba dejar que el mismo tiempo que le habia pronosticado estrellas ahora salara sus heridas a las malas con lluvia de lagrimas, con la única esperanza de que aquella hermosa aventura que dejó ir volviera a su vida para liberarla y llevarla consigo.