Las hojas secas reposadas en la espalda hacian de allí, un lugar olvidado, terreno ya desértico; la tiesura, propagada de poro a poro, agresivamente lenta... una red encarnada hasta el final...
Un gólpe de suerte, en un día ahora clave...el esperado viento en tus manos, arrastró las hojas de mi espalda, y sembró allí las caricias de una pronta mejoría, la rehidratación borraría las rutas...
Sentada frente a mi, una semi sonrisa se apodera de tus gestos, ofreciendome la totalidad de la páz en tu bondad... ¿como no creer que aquello es amor?, ¿como simplemente agradecerte e irme por mi camino?...
...y como un tonto me enamoré...
que fácil!, pero lo dificil es no sofocar, espero no hacerlo, y espero una oportunidad, la claridad abunda debajo de mi piel, que ahora...
se transforma en la tuya.