Y-Z.
Las ideas caen de mi pluma prontas,
se atropellan, chocan, se desarman
ya no hay rima ni sentido coherente,
miedo mi alma siente de existir...
No son mis deseos ni mi mente,
los que dirigen mis sentidos, ni los astros,
los que indican mi destino:
quiero poco y eso tengo.
Veo al mundo, se disuelve,
y presiento que el otoño vendrá,
en caos, ocre, inexorable, fuego,
a quemar las pocas hojas que nos quedan...
¿Qué será de nosotros,
cuando el invierno llegue,
a borrar todo, en un arrebato incontrolable?
Siento, creo, digo Dios, eres y no existes...
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