Cada vez que el planeta gira, se pone a prueba toda una carga de reflexiones sobre el pulso de la vida en este pequeño punto del espacio. Después de 517 años la resistencia continúa en nuestras pieles hervidas de historia y heterogeneidad, aquí en América y el mundo. Con el viejo y malgastado cuento del descubrimiento han querido meternos en sacos de miseria y pasión incomprendida. Los países poderosos siguen jugando a descubrir, esquilmar y colonizar otras latitudes, lo hacen todos los días, desde la mirada de una cámara indiscreta, pasando por la utilización de fusiles mortíferos, gases tóxicos y químicos de muerte, virus letales o el otorgamiento ingenuo de Premios Nobel de Paz. Pareciera que el mundo se suspendió en el siglo XV, nos hemos detenido y el vértigo de la tecnología no nos deja ver el contexto. Mientras tanto sigue el silencio sin piedad ante masacres eternas, pareciera que el baile no termina por ahora. La naturaleza más temprano que tarde se cobrará de alguna manera la desidia y destrucción del ambiente. Luego la miradas perdidas del Tirano, el Verdugo o el Criminal, muchas veces vestidas de frac, continúan hirviendo hiel... a los lejos las voces de millones de niños leen las cartillas del espectáculo. Son tiempos para meditar, la edad de apartar la religión inocua y buscar otro Grial ha empezado...hay que desandar los pasos, buscar otras sendas, el camino se nos perdió. Que siga la resistencia por un nuevo amanecer.