En el planeta de los mundos hay un mundo que piensa que se pueda estar mejor, y otro que sabe que para estar bien el otro tiene que estar mal.
En el planeta de los dos mundos unos piensan que el conocimiento vale más; que la sangre de aquel que bajo su tierra, la de su mundo, saca gajo a gajo el metal que se acaba, y que se usa para dar más poder al otro.
En el mundo de los agobiados, la justicia no existe y la verdad mata.
En el mundo de los libres, la verdad no importa, esa se puede escribir a máquina y a sangre cuando ya paso la injusticia.
En el planeta de los dos mundos, hay uno para los esclavos y otro para los esclavos… unos por su bienestar y otros por sus palas…
En el planeta de los dos mundos, uno se encarga de tener varias voces que dicen lo mismo, en el otro cuando las voces se multiplican pero juntas ven la salida, la voz del otro las unifica bajo el yugo de la dictadura.
En el planeta de los dos mundos, la palabra genera Ignorancia entre los libres y genera muerte entre los colonizados.
En el planeta de una sola especie, muchos mundos son creados, todos esclavos de sus privilegios. Dejan morir al que está abajo, sabiendo que algún día vendrá por él la línea de corte.
Sin salida sin futuro el sur muere ante sus deudas con el otro mundo y el norte cae cual torre de babel, por su necesidad de esclavos, y una dialéctica que ya no puede mantener la mentira. Y sus gentes las del planeta, se van dando cuenta que nacieron libres, pero este cuento, que lo dividió en dos mundos, no es más que una fabula que hay que destruir.