Marianne decidió que lo ofrecido en aquel instante era suficiente para su recorrido por aquel rumbo que se abría ante sus pies, pensó que no tenia razones para querer mas de todo lo que se ofrecía ante sus ojos.
No habiendo avanzado un gran trecho por el mismo, comienzan a nacer en ella sensaciones que la hacen sentir un profundo vacio, la carencia de algo tan importante para culminar felizmente la meta ya trazada, siente que aquello que en un principio aceptó, aquello que creyó no le era imprescindible y que se presenta allí, adelante, tan solo a unos pocos pasos de ella, que podría ser alcanzado con facilidad a sido destinado en aquella ruta a otra persona.
En la carrera por la vida los seres humanos, muchas veces aceptan que el amor, la felicidad se les brinde solo a medias, creyendo que ese sentimiento no es algo necesario en nuestro paso, que serán felices con lo poco que alguien les ofrece, más tardamos muy poco en darnos cuenta que en cuestiones del amor, todos los seres humanos queremos sentir que contamos en el corazón de alguien y que nunca sentiremos que nuestro paso por esta vida, a tenido ningún sentido si no hemos sido amados verdaderamente.