Capitulo 8
Finalmente, John se compró sus lentes de contacto y además, como si fuera poco, se le ocurrió cambiar su estilo de peinado, tiñéndose el pelo negro azabache (piensen en Planet Earth). Cuando apareció así por primera vez en la casa, nuestras mandíbulas simplemente se cayeron.
- ¡Primo!- le dije como si hubiese visto una aparición- ¡No sabía que eras tan lindo!
- ¡Guau!- dijo Nick- Ahora las fans te van a mirar sólo a ti... Pobre Mary Joe
- Sí, pobrecita, te ves demasiado lindo, si no fueras mi primo creo que te daría acá mismo- le dije con un tono casi maquiavélico.
- Hey- protestó Nick- ¡Estoy acá!
- No puedes negar que está muy lindo- le dije yo con una sonrisa que quitó cualquier rasgo de protesta de su cara.
- Sí tienes razón, si fuera mina... Creo que entre los dos…
- Ya, ya, ya... ¡Paren!- dijo un tanto avergonzado y rojo como un tomate- Sé que me veo mejor que antes pero no exageren, no he dejado de ser yo.
- ¿Y quién está exagerando?- dije- ¿Mary Joe ya te vio así?
- No con este look no... Un par de veces sin anteojos, pero jamás así como ahora
- Ah bien…- dije yo con una sonrisa maquiavélica
- ¿A dónde quieres llegar?- preguntó el con una cara de sospecha que casi e hace sentir culpable.
- Bueno, si estamos exagerando con Nickie, cuando Mary te vea le va a dar igual, pero si no... Bueno habré probado mi punto, te ves demasiado lindo. ¿Viene, sí o no?
- Nunca vas a cambiar, ¿verdad Kitsu?- protestó John mientras Nick se aguantaba el ataque de risa que lo tenía hasta las lágrimas.
- No... ¿Y bien?- le dije demandando una respuesta a mi pregunta anterior.
- Sí, si viene- dijo él finalmente por cansancio.
Mire a Nick y sonreí de nuevo. Él también sabía que yo tenía razón y cuál era exactamente la idea que yo tenía en mente.
- Bien vamos a esperar entonces... Vas a ver- le dije mientras me sentaba a fingir que leía un libro
- Creo que Kits tiene razón, Nige- dijo Nick tratando de controlar la risa- Creo que Mary se va a sorprender.- y mirándome añadió- Kits, acompáñame un poco, necesito tu opinión sobre un par de secuencias- dijo Nick en orden de que dejáramos solo a John.
Nick y yo fuimos a la pieza de la música y John se quedó en el living leyendo y escuchando la radio. Todos esperábamos de una u otra forma, la llegada de Mary Joe.
Las horas pasaban lento cuando el timbre sonó de pronto... Ahí estaba ella. No quisimos salir de la pieza, pero sí nos asomamos desde la puerta para poder ver la reacción sin interrumpir absolutamente nada. Nos moríamos de ganas por ver su cara al ver a John.
- ¡¡¡OH DIOS MÍO!!!- gritó apenas se abrió la puerta- ¡John te ves increíble!
- Lo dices en serio- dijo nuevamente rojo como un tomate- No creo que sea para tanto.
- Por supuesto, tonto... Te ves, te ves... ¡Oh, Dios te ves demasiado lindo!- le dijo justo antes de besarlo con una pasión que nos quitó el aliento.
Para nosotros esa fue prueba suficiente, por lo que le pasé a Nick su chaqueta y nos dirigimos rápidamente a la puerta de salida. Había que irse de ahí en ese momento. Las cosas se iban a poner calientes entre ellos dos y ya una vez escuchando a través de las murallas era suficiente de por vida, no quieres ahora verlo precisamente.
- Vamos a dar una vuelta, chicos- dije- ¡Hola Mary!
- Hey- dijo ella brevemente antes de volver a besar el cuello de John
- Ok, cuídense- dijo él mientras cerraba la puerta con Mary en sus brazos sin intenciones de querer soltarlo
Apenas estuvimos unos metros lejos, Nick me preguntó por qué dejamos la casa como si realmente no supiera por qué.
- A veces eres tan naïve, Nickie... Yo creo que tú no quieres volver a repetir lo de la última vez escuchando todo el sexo que tuvieron, ¿no?
- Oh, por eso... No la verdad es que no, ¡una vez y ya tengo para toda la vida!- dijo él con una carcajada.
- Y te aseguro que no les habría importado nuestra presencia, pero como a nosotros sí nos importa, preferí que mejor nos fuéramos...
- Bien pensado, amor... ¿Así es que al Runner?
- Yo creo... Unas tres horas y yo creo que está bien, ¿no?
- Mejor toda la tarde, ¿no te parece?
- Sí, buena idea...- le dije mirándolo directamente a los ojos- Sólo espero que no derrumben la casa
Nick se rió un montón.
***
El cumpleaños de Nick avanzaba a pasos agigantados y con John tuvimos la genial idea de hacerle una fiesta de cumpleaños sorpresa. La merecía. Y además, deseábamos desesperadamente hacer una fiesta en la casa, ya que mi cumpleaños había terminado tan mal. Así es que el cumpleaños de Nick venía perfectamente.
- Bien, yo le aviso a los chicos y a Mary Joe y tú te encargas de decirle a las chicas- me dijo John durante el desayuno, aprovechando que Nick aún dormía después de quedarse hasta tan tarde componiendo en su teclado.
- Sí, pero lo más importante nadie puede decir una palabra de esto, ni siquiera pueden comentarlo entre ellos mismos, nada que haga sospechar a Nickie.
- Toda la razón, advertiré eso, si no, Nick sabrá de una.
- Exacto.
- Hola chicos- dijo Nick con carita sueño- ¿De qué están hablando?
- Nada importante, amor- le dije con tono relajado- Le estaba diciendo a John que hay que renovar la despensa se nos están acabando las cosas, eso es todo.
- Estábamos haciendo la lista de compras para ir en la tarde- añadió John
- Ok, ok... De compras, suena como un buen plan para después del ensayo- dijo aún cansado y mientras se servía un tazón de café.
- ¿Estás bien, Nickie?- le pregunté honestamente preocupada.
- No dormí muy bien- dijo él sentándose pesadamente en el comedor de diario.
Sólo lo miré
- Oh, no es tu culpa, Kits Sólo no logré quedarme dormido hasta muy tarde. Me quedé pensando en mi cumpleaños 17... Siento como que ya hubiese vivido dos vidas y ni siquiera he llegado a los 20.
- Nick- dijimos al mismo tiempo con John como si estuviera hablando estupideces…
- No digas eso- continué intentando que no me saliera como un reproche- todavía queda lo mejor por venir...
- Sí, tal vez tienes razón, Kits, no debería preocuparme tanto- dijo él forzando una sonrisa
- Por supuesto que no deberías... ¿Sí o no primito que tengo razón?
- Claro que sí, Nick, es muy temprano en la vida para preocuparse tanto... Yo tengo 19 y todavía creo que no me ha pasado lo mejor, aunque hasta ahora lo he pasado la raja, eso no lo voy a negar.
Nick sonrió de verdad, finalmente. En ese sentido John tenía razón, o sea, todavía éramos muy chicos y a pesar de la experiencia vivida, faltaba tanto todavía, bueno y malo.
- Chicos- les dije mirando el reloj- será mejor que se apuren porque si no van a llegar tarde a ensayar.
- Es verdad- dijo Nick apurando su taza- Me voy a alistar y nos vamos, John.
- Ok, yo voy a ponerme mis lentes
- ¿Qué dijo el resto de la banda sobre tu pequeño cambio?- pregunté recordando que todavía faltaba la opinión de la banda.
- Dijeron que tendríamos un millón de groupies ahora y Simon dijo que yo era el hombre más bello de la tierra, si no fuera porque estoy seguro que no lo es, pensaría que es gay y me ama….
Me reí casi hasta las lágrimas.
- Y eso es bueno o malo- pregunté finalmente
- No sé, pero no me desagrada la idea de tener más chicas fans- dijo John con una sonrisa de matador que había estado ensayando hace un tiempo y olvidando absolutamente el comentario de Simon.
- Piensa en Mary Joe... – le dije yo aún riendo por el comentario de Simon.
- Ella está bien con todo esto, prima, está todo bien
- Ok- le dije sin intentar abrir una discusión
- ¿Entonces cuál es el plan para hoy?
- Les avisas a los chicos que es este finde la fiesta. Ahora, fuera, no quiero que Nickie nos escuche.
- Está bien. Te veo a la hora de almuerzo- me dijo mientras me daba un beso en la frente.
En ese momento, apareció Nick para despedirse también.
- Kits te veo a la hora de almuerzo, besito- me dijo mientras me daba un beso corto en los labios.
- Pásenlo bien y no lleguen muy tarde, mira que hoy te toca cocinar a ti, Nickie.
- Sí, lo sé amor. ¡Chau!
Cuando se fueron empecé a preparar la lista de lo que necesitaríamos para armar la fiesta de Nick. Tenía que ser algo grande y bien armado, si no, no tendría gracia que fuera una fiesta sorpresa.
- Uy, el regalo... ¿Qué te puedo regalar, amor?- me pregunté mientras pensaba en una cadenita de oro que una vez vimos y que a él le gustó mucho- Sí eso te voy a comprar, sé que te va a gustar mucho.
Esa cadena sé que le gustó tanto que, al menos hasta el Arena World tour del 84 todavía la usaba, aún cuando ya no estábamos juntos.
Salí de la casa para ir al supermercado y tener una mejor idea de los precios de las cosas que había que comprar y también fui a la joyería donde vimos la cadenita, antes de que alguien más se la llevara. Todo pintaba perfecto para realizar una gran fiesta. Sólo esperaba que resultara la gran sorpresa.
***
Al fin, el día había llegado. Estaba muy nerviosa, era la primera vez que arreglaba y organizaba una fiesta sorpresa para alguien. Sin embargo, la primera sorpresa del día vino de alguien inesperado, mi padre.
- Hey, Kitsu- dijo John desde la puerta de entrada, mientras yo salía del cuarto de música.
- ¿Qué pasa?- dije un poco asustada- ¿Nick se enteró?
- No- dijo mientras sostenía un paquete en las manos- Esto es para ti, es de tu padre.
- ¡Vamos a verlo!- dije yo mientras lo abría rápidamente
Era chocolate y un vodka ruso, Stolisnaya. Una marca que a partir de esa vez, sería emblema de los carretes post concierto de Duran Duran. Creo que fue una mala idea dejar que tomaran… Muy mala idea
- Oh, una carta: "Querida Paulie, no pude mandarte esto para tu cumpleaños, espero no te importe, sigo viajando mucho y pensando en Uds. dos. Cariños a Nigel, tu padre" ¡Qué considerado!- dije dejando la carta de lado para mirar bien lo que me había mandado.
- ¡Wow! No sabía que el tío era tan open minded- dijo John con una sonrisa.
- Eso o se le olvidó que todavía no cumplo 18 años- dije riéndome.
- Así es que estuvo en Rusia... Arriesgado- dijo John tomando la botella.
- Mi padre no es James Bond, John, no creo que haya sido para tanto. Pero bueno, ya que la mandó, aprovechémosla esta noche... Sólo los cuatro.
- ¿Los cuatro?
- ¿Nick, Mary, tú y yo? Quedará muy bien con jugo de piña
- ¿¡Piña!?
- Sabes que odio el de naranja
- Pero compra un juguito de naranja para mí y Mary, sí- dijo con ojos de bamby, que sin anteojos se veían muy convincentes.
- Está bien... Un jugo de naranja para ti
- Y para Mary- reiteró él
- Y para Mary...
- ¿Y a qué hora vuelve Nick?
- Supongo que después de almuerzo, está con sus padres ahora.
- ¿Cuál es el plan?
- Vamos a ir al cine y a por un café. Por mientras, tú, Mary Joe, Simon y Gela arreglarán este lugar para la fiesta. Le avisé a todos que lleguen a las 7 de la tarde, porque a las 7:30 estamos saliendo del cine, ergo llegamos acá a las 8...
- Me parece perfecto y bien cronometrado- dijo él- Veo que lo tienes todo pensado
- Ah, todas las cosas están escondidas bajo el lavaplatos- le dije pasándole la botella de vodka- Ésta va directo al congelador, así está a punto para la fiesta.
- Tú sí que piensas en todo
- ¿Y qué le compraste?- le dije en voz alta ya que estaba en la cocina.
- Un disco- me contestó en el mismo tono
- ¿Cuál?
- El Ziggy Stardust de Bowie, su copia está demasiado rallada.
- Excelente regalo ¿Y tú qué le compraste?
- Una cadenita de oro
- ¿Qué? ¡Pero eso es LO caro!
- No, para nada, ven mira te la muestro
- Oh, es muy linda, seguro le va a gustar. Tienes muy buen gusto
- Gracias, Nige
- Ah, sí se me olvidaba, desde ahora soy John Taylor, no más Nigel
- ¡¿No más Nigel?!- le dije casi recordando la conversación que tuve con Nick cuando dejó de ser Bates.
- No más Nigel... Me gusta, además John Taylor suena mejor- me dijo con una sonrisa
- Está bien- le dije un poco triste.
- Oh, está bien, Kitsu, me puedes llamar Nigel, pero sólo cuando estemos solos.
- ¿Ni siquiera delante de Nick?
- Me refiero a que cuando no haya extraños.
- Trato hecho- le dije riéndome.
Las horas pasaron lento, pero finalmente Nick llegó a la casa desde lo de sus padres. Venía sonriendo, muy feliz y de verdad, no tenía idea de lo que se venía en la noche.
- ¡Hey!- le dije con una gran sonrisa- Feliz cumpleaños, amor... Toma- le dije pasándole una cajita.
- ¿Qué es, Kits?- dijo intrigado
- Ábrelo, es tu regalo
- Oh, Dios- dijo tomando la cadenita en sus manos- ¡Te acordaste!
- Claro que sí- le dije mientras me abrazaba- Pruébatela
- Me encanta- dijo mientas se miraba al espejo- Gracias Kits, eres la mejor.
- No has visto nada aún- le dije- Vamos, salgamos de acá... te invito al cine y a por un café en el parque.
- ¿Y John?
- Está esperando a Mary Joe. Los veremos esta noche- mientras podía escuchar el bajo desde el cuarto de música.
- Deberíamos ir al Runner después- dijo Nick inocentemente.
- Ya veremos, vamos ahora que se nos hace tarde.
John asomó disimuladamente la cabeza desde el cuarto de música a lo que yo respondí con un gesto. Era la señal. Apenas salimos de ahí, John llamó a los chicos, para hacer magia con la casa.
A pesar de que no se acercaba a la idea que teníamos para la fiesta, Nick se divirtió mucho esa tarde. Me había encargado de escoger una película realmente interesante y de su gusto, pero lo que más disfrutamos fue el café en el parque. No fue nada elegante, comparado con esos restoranes a los que iría años después, pero sin duda y estoy segura nada se podrá comparar a ese vaso plástico y las conversaciones que tuvimos esa tarde. Hablando del futuro, de comprar una casa… de la vida.
Al llegar a la casa, Nick notó algo extraño. Había demasiado silencio. Es que John no lo había esperado acaso. Me miró desconcertado, pero yo sólo le sonreí y le dije que abriera ya que yo había olvidado mis llaves.
- ¡¡¡¡SORPRESA!!!!- todos salieron detrás de los muebles y las puertas con gorritos de cumpleaños y serpentinas, debo decir que hasta yo me asusté cuando entramos a la casa.
- ¿Y esto?- dijo Nick, mientras recuperaba el aliento, ya que casi le viene un ataque
- Kitsu y yo te preparamos esta pequeña fiesta. No podíamos dejar pasar tu cumpleaños- dijo John entregándole un vaso y algunas serpentinas.
- ¿Pero, todo esto para mí?- dijo atónito.
- Claro que sí, tonto- le dije mientras le ponía una corona de rey y todos se reían.
Las chicas de Lady Fox en masa fueron a saludarlo, parece que era algo que tenían ensayado, ya que fue un abrazo grupal casi groupie.
- Para que te vayas acostumbrando- le dijo Yasmin, mientras le daba un gran beso en la mejilla que le dejó una marca de lápiz labial rojo, ojalá hubiera tenido mi cámara en ese momento.
- Hey- dijo Simon- No es mucho, pero es de corazón, le dijo mientras le entregaba su regalo, unos audífonos como los que encuentras en los estudios de grabación.
Todos entregaron sus regalos y Nick no podía articular palabra alguna. Creo que seguía abrumado. John y yo nos miramos y sin decirnos nada, agarramos a Nick y lo llevamos a la cocina, junto con Mary Joe. El resto siguió bailando, escuchando música y disfrutando la velada con sus novias.
- Es hora de aflojar la lengua, Nick- le dije mientras sacaba el vodka del congelador- Necesito que digas algo.
- Sí, Nick, parece que te hubieses quedado sin palabras
- Estoy bien, es que esperaba sólo pasar a buscarlos a ustedes e irnos al Runner... Esto, esto es más de lo que esperaba.
- Y hay más, con saludos de mi padre, le dije pasándole un vodka piña con harto hielo.
- Es ruso- dijo John mientras se preparaba uno con naranja- así es que malo no puede ser.
- ¿De veras te lo envió tu padre?- dijo Mary Joe impresionada- Guau, ojalá mi padre me regalara copete.
Yo sonreí. Estaba más que segura que simplemente había olvidado qué edad tenía.
- ¡Salud!- dije- por los 17 años, porque este año sea mejor y porque los Duran más grande del mundo.
- ¡Salud!- respondieron todos
El trago lo tomamos a la manera rusa, o sea, al seco como si fuera agua. Por lo cual salimos medio mareados de ahí, era la primera vez que pasábamos por vodka ruso, así es que el golpe fue inmediato.
- Podría acostumbrarme- dijo John afirmándose de uno de los sillones- Creo que de aquí en más será mi vodka favorito.
- Hey, ¿dónde estaban?- preguntó Simon- Vengan a bailar- dijo mientras nos pasaba cerveza... Vodka y cerveza, no lo hagan nunca, la resaca es insoportable.
Debo decir que no era más de media noche cuando estaba totalmente ebria. Me sentía flotando en las nubes o navegando en un barco, no estaba segura. No me importaba mucho, porque todos lo estaban pasando muy bien, incluso Nick que se lucía bailando con Gela. Creo que jamás volví a verlo moverse de esa manera.
- Hey, no tan cerca Gel que me pongo celosa- le dije riéndome
- No te preocupes, no me interesa, yo tengo ojitos sólo para mi S- dijo ella tan cagada de la risa como yo.
Fui a la cocina a prepararme otro vodka piña.
- Cuántos te tomaste ya- dijo John que también tomaba uno.
- Ni idea... Pero qué importa estoy en mi casa, ¿no? Si me siento muy mal puedo excusarme e ir a dormir.
- Sí, es verdad... Pero si te sientes mal o algo avisa que yo me encargo.
- Mi Nige, siempre tan preocupado de su primita- le dije tratando de disimular mi ebriedad sin mucho éxito.
- ¡Tonta!
- ¿Dónde está Mary Joe?
- En el baño... lleva ahí un rato
- ¿Qué pasó?
- Pelea- dijo brevemente
- ¿Qué? Pero si ustedes no pelean nunca, hasta con Nick peleamos más seguido.
- Celos
- Te dije- controlé el mareo, porque había cosas más serias de las que hablar.
- ¿Qué?
- Te dije que iba a pasar... Qué pasó?
- En la última tocata se me acercó una chica a pedirme un autógrafo y bueno me dio un beso, nada del otro mundo realmente.. De hecho estábamos conversando de eso, cuando se enojó conmigo y se puso a llorar y ahora está ahí en el baño...
- Pero Mary sabía eso que las cosas cambiaban ¿No?
- ¿Qué cosa?- dijo él como si no hubiera entendido lo que le dije
- Que las cosas podían cambiar, Nige, que ahora ibas a tener más fans- dije reuniendo todas mis ideas para ser lo más clara que el vodka me permitía.
- Sí, claro
- ¿Lo hablaste con ella, le explicaste?
-...
- Nigeee
- No, no lo hablé con ella…
Me levanté y le indiqué la puerta de la cocina.
- Vas a ir ahora al baño y vas a hablar con ella, ¿estamos claros?
- ¿Por qué?
- ¿Quieres seguir con ella verdad?
- Sí
- Entonces hazme caso, si no las cosas van a empeorar
- Está bien, está bien... No sé por qué te hago caso si estás entera ebria
- Curado vale doble. ¡Vete!
En ese momento llegó Nick a servirse también otro vodka. Aunque no estaba como yo, sí estaba entonado y mucho.
- Hola, amor- le dije colgándome en sus brazos
- Hola, me haces otro vodka piña- me dijo con una de esas sonrisas suyas- Creo que podría acostumbrarme a este vodka ruso.
- Lo mismo me dijo John.
- Dile a tu padre que ha sido el mejor regalo que te ha hecho- dijo con sin parar de sonreír.
Nos quedamos ahí en la cocina conversando y regaloneado a solas, cuando desde el living escuchamos ruido que no era ya el de una fiesta. Más parecía una discusión.
- ¡Oh, mierda!- murmuré
- ¿Sabes qué pasa?- dijo él un poco preocupado
- Esa es Mary Joe- dije- Creo que no está feliz…
- Se le oye muy molesta
- Lo está desde que John empezó a usar lentes de contacto las fans se le acercan mucho, creo que ella no lo está manejando muy bien
- Sí, es verdad- se ha vuelto el chico lindo de la banda- Pensé que lo tenía hablado con Mary y que eso iba a convertirse en algo normal.
- Yo también, Nickie, yo también. Pero aparentemente, mi querido primo pensó que eso se iba a dar solo.
- A veces, no entiendo a John… No se hace un favor ocultando cosas así-
- Lo sé, Nickie… Lo sé.
Salimos al living y vimos que John estaba solo y un poco bajoneado, mientras Simon y Gela lo animaban, el resto, parecía no estar muy enterado, afortunadamente. Al menos ya no era un drama como el de mi cumpleaños.
- ¿Qué pasó?- le pregunté directamente
- Creo que me dejó- dijo a punto de echarse a llorar en mis brazos.
No estaba equivocada. ¿Por qué siempre nuestros cumpleaños terminan en drama?
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