Los ultimos momentos de una historia.

Lagrimas del cielo caen, sus manos de sangre se tiñen, ella se ha dado cuenta de su nueva perdida; quiere llorar y que su grito desgarrado lo traiga hacia ella; una noche triste y sin fin. Las ideas le faltaban, el mensajero no sabia como consolar; sus suspiros manchaban la atmosfera del momento.
El ya no estaba, había sido consumido, el no buscaba, solo sacrificaba, en un momento dejo de existir y solo su esperanza quiso seguir; su desesperación lo orillo a su misma perdición, buscando en un demonio las alas que lo lleven hacia ella, el se crucifijo, se mutilo a cambio de un par traidor de alas insignificantes, que solo le dieron un momento de plenitud.
El se encontró, junto a su inspiración ya estaba, su sonrisa regreso, ambos se mostraban realmente honestos, creo que hasta yo era feliz, realmente me alegraba verlos tan entregados, pero… ¿acaso su felicidad es eterna?... Lo supuse… no lo es; su egoísmo lo consumió, y sus alas le dieron su fin fatídico, a los brazos de su amada el callo, y mientras su sangre humedecía el césped de su alrededor; las lagrimas cortaron los manchones de sangre y de ahí el árbol de una muerte nació, y a su lado su cuerpo permaneció, y en sus ramas la chica murió; ella lo causo, sus desesperación la orillo, temía a vivir en el abismo del cual salio. Sus tumbas permanecieron juntas hasta mis días, solo quedan retazos de esa historia, talvez fue amor, pero solo ellos lo saben, y su secreto se encuentra enterrado al igual que ellos, pero solo fui un narrador… un mensajero, solo soy una mariposa que paso por casualidad en los hechos de esta historia.