También escribo… y soy una condenada de las letras… el vocablo plasmado, para mi es una verdad, para ti es un impulso transformado en Arial 12. Es tan amplia la diferencia entre tu y yo…
También escribo… y unas letras gritan y las demás susurran, es un coro de ira que atraviesa los renglones de nuestra cuadriculada existencia… se acomoda en las columnas para etiquetar cada momento que viví contigo aunque jamás pasó…
También escribo… como quien escribe y deja testimonios en polvo, crónicas de un deseo, y la historia de Cristo… todo aquello en lo que creo se derrumba con la sola presencia de un mortal… cuya mano, cultivadora de historias, es más real que su totalidad… la sinécdoque de mis sentidos, es la mano por el hombre, y el hombre mutilado para mí es un mentiroso.
También escribo, aparte de tener un nombre, tocar piano y sentarme a ilustrar mientras aspiro nicotina. También escribo aparte de tener un apellido y una frase destinada a saciar tus placeres, también escribo aparte de ser la que tu crees sirvienta frotadora de tu carne, también escribo a pesar de pensar en ti o en alguien más… También escribo para no quedarme allí, sin edificar respuestas, para no ser el silencio de la apatía social, para que con el tiempo me reconozcas y no te olvides de mi…
También escribo para ponerle un nombre al momento, para bautizar al recuerdo, para ponerle una lapida o quizás un gran mausoleo a eso que tu sentiste por mi.
También escribo…