Perdón por no haber sido tu luz en aquel cuarto oscuro.
Perdón por no haber sido esa felicidad que buscabas cuando solo encontrabas tristeza.
Lamento tanto haberte conocido después de todo eso.
Lamento haber vivido siempre tan lejos de ti cuando me necesitabas cerca.
Es una pena que hayas tenido que pasar por eso sin mí.
Es una pena haber pasado tanto tiempo sin haberte conocido.
Hoy trato de ser tu luz y tu sendero.
Mañana seguiré siendo lo mismo.
Ni hoy ni mañana estarás sola ni lejos de mí.
Texto agregado el 07-10-2009, y leído por 92
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