Haces revivir el sueño que comenzó al encontrarte. Me imagino con dos alas buscándote a cielo abierto. Y te encontré, eres como un mar con todas sus olas abiertas. En mi visión un manantial con un calor duradero. Cuando caminas imagino que coqueteas en silencio. Pasas muy cerca y vuelves para recoger mi celo. Por eso pido muy quedo que pases una y otra vez sin importar otra cosa hasta encenderme de nuevo.
Texto agregado el 07-10-2009, y leído por 318 visitantes. (9 votos)