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Capitulo 5


Las tocatas de los Duran en el Rum Runner eran pura fiesta todo el rato. Lleno de gente New Romantic bailando toda la noche, con sus trajes vistosos y su maquillaje de otro planeta. Ni siquiera mi Nick se vio así alguna vez. Eran increíbles y estoy segura que hasta el día de hoy, no hay fiestas así en ninguna parte. Aunque se hayan intentado.

- ¿Nerviosa?- me preguntó Nick mientras preparaba mi teclado para la tocata
- No realmente, Nickie, sí, ansiosa... Sí, muy ansiosa- Le dije- En todo caso, estaba mirando a la gente a nuestro alrededor... Me gusta mucho acá.
- Nuestros fans... Ya tenemos un puñado. Tú has estado en nuestras tocatas, cómo no te habías dado cuenta- dijo él sonriendo.
- Digamos que lo único que hacía era mirarte a ti, así es que lo que pasaba a mi lado, no era de mi interés-Le sonreí y añadí- sabes que te amo y mucho… Y en cuanto a los fans... Espero les gustemos...
- Estarás bien, confía en mí, a estos tipos sólo les gusta la música...- dijo mientras me ayudaba a desenredar un par de cables.

Le sonreí de nuevo... Admito que sí estaba nerviosa esa noche, pero era lo normal, o sea, era nuestra primera tocata juntas. No quise preocupar a Nick, estaba tan contento de que compartiéramos el escenario con los Duran que no me molesté en decirle que estaba con las rodillas como jalea y con ganas de vomitar cada cinco minutos, para qué preocuparlo demás. Además, insisto, es lo normal cuando te subes a tocar tu música ante un montón de extraños. No sabes a qué atenerte.

- Nick- le dije antes de que se fuera a juntar con los otros
- Dime, Kits- dándose la vuelta para abrazarme una vez más. No nos cansábamos de eso.
- ¿Te gustaría venir a mi casa hoy después de la tocata? Me haría realmente feliz que estuvieras conmigo hoy...
- Sí, claro, me encantaría dormir contigo hoy- me dijo al oído
- Genial... Aunque a veces me gustaría no tener que preguntar
-¿Por qué?- preguntó el algo extrañado
- Porque somos pareja, Nickie, si quieres quedarte conmigo puedes, no necesitas pedirlo... – le dije con una sonrisa pícara
- Pero eso no es educado
- Nick, estamos juntos desde hace tiempo y tenemos ya un nivel de intimidad que nos permite saltarnos ciertas reglas- le dije a punto de echarme a reír. Siempre fue así, tan educado, preocupado de demostrar siempre buenos modales... Creo que todavía es así.
- Además- añadí hablándole al oído- tenemos sexo juntos... No hay tiempo para ser educado entre los dos.

Lo abracé y le di un largo y apasionado beso antes de que él se fuera y me dejara a cargo del escenario y los últimos detalles antes de comenzar.

Volví a mi teclado para dejarlo bien estable encima del escenario ya faltaba poco para empezar, afortunadamente este público no era dado a apurar a los músicos. Teníamos sólo 15 minutos para preparar todo para nuestra tocata.

Mientras enchufaba mi teclado me puse a recordar la primera vez que dormimos juntos con Nick. Sus manos, sus besos, las palabras dichas, la transpiración, nuestros cuerpos... Todo y tan sólo tuve ganas de que la noche terminara para poder estar los dos solos nuevamente. De todas las emociones que deseaba y experimentaba esa noche, era la única que quería realmente.

- ¿Estás bien?- me preguntó de pronto Yasmin haciéndome saltar un poco.
- Sí, claro, sólo estaba soñando despierta- le dije yo mientras retomaba la instalación de los parlantes y los teclados
- ¿Por qué? ¿Para qué? Mira a tu alrededor, esto es un sueño hecho realidad, no necesitas soñar más!
- Sí, tienes razón, Yas. Vamos a mostrarles quiénes somos las Lady Fox... ¿estamos listas?
- ¡¡¡Sí!!! – dijimos todas al mismos tiempo.
- ¡Entonces vamos!- dije yo gritando fuerte mientras comenzaba ese extraño ruido que hacen los instrumentos cuando se les sube el volumen al máximo.

Sin más aviso que los primeros acordes de una guitarra realmente poderosa, comenzamos nuestra tocata. La gente bailó con todos nuestros temas en especial, Cristal Dahlia, nuestro favorito. Estábamos realmente fuera de este mundo y no lo digo porque estuviera yo ahí o fuera mi banda. Incluso hoy la gente que me reconoce me dice que era una banda genial y que era una pena que no continuara más... Pero, sin Yas, no... Es mejor así. Hay cosas que deben vivir en el pasado y ser parte de una leyenda, de una época.

Si nuestra tocata estuvo genial, debo decir que la de Duran estuvo incluso mejor. No hay palabras que la describan... Los fans simplemente se volvieron locos, gritando, bailando como si estuvieran poseídos. Incluso Mary Joe y Anita estaban como locas. Tenían este extraño poder con la gente, los podían hacer bailar, gritar y cantar como ninguna otra banda que conozca. Es simplemente algo indescriptible y sólo he visto ese fenómeno con grupos como los Beatles.

Después de las tocatas y la locura, pudimos tener un tiempo para hablar y tomar una cerveza. Simon todavía estaba flotando en el aire, con una cara de felicidad que dudo que el mejor sexo, el mejor trago o incluso la mejor droga hayan podido equiparar alguna vez y estoy segura que él también lo sabe.

- Creo que nunca terminaré de acostumbrarme a esto... Adoro estar en el escenario- dijo mientras agarraba una pinta de lager.
- Esperemos que así, sea, Si- contestó Anita- o perderás todo tu contacto con los fans y tus ganas de ser el mejor día a día.
- ¡Sí, eso es verdad. Salud!- se tomó la pinta como si fuera agua... pero, hey todos lo hicimos así.
- Bien, me voy a mi casa- dije estirando cada músculo del cuerpo- Estoy demasiado cansada y realmente ya han sido muchas emociones para tan poco rato.
- ¿Tan pronto? ¿Tan cansado deja estar encima del escenario?-dijo Mary Joe
- Esta experiencia fue un verdadero aspirador de energía- le dije dándole a entender que el escenario es otra cosa- Nos vemos después... Te veo mañana al desayuno, John, tómate una lager por mí. ¡Chau!
- ¿Quieres que te acompañe?- me preguntó John
- No, estás loco, ¡quédate con Mary!- añadí yo remarcándole que no tenía que aguarse la fiesta por mí
- Yo la acompaño- dijo Nick justo antes de que John insistiera.
- Ah, bien- dijo John relajándose- Cuídense ambos.
- Gracias, ¡chau!- dijo nick mientras me abrazaba para conducirme fuera del club.

Caminamos en silencio, pero tomados de la mano. De alguna manera estábamos nerviosos otra vez, como si fuera de nuevo nuestra primera vez. Nunca entendí bien por qué, sólo lo sentí así. Sus ojos miraban directo al suelo. Los míos bailaban buscando un punto fijo que mirar.

¿Qué pasa?- dije finalmente
- Nada es que... Adoro estar contigo y estaba pensando... – dijo sin poder completar la frase. Otra vez veía al chico tímido que me preguntó si salía con alguien hacía unos meses.
- ¿Sííííííí?- dije casi adivinando a dónde iba la conversación.
- Hablé con John y a él le parece buena idea, pero no sé si a ti sí... Quiero irme a vivir con ustedes... Quiero vivir contigo.

Me quedé sin habla. Sólo mis ojos eran indicativos de mi sorpresa y felicidad. Me estaba pidiendo que viviéramos juntos. ¡Vivir juntos! Gran sueño hecho realidad. Aunque sin duda, fue nuestra corta edad lo que no nos hizo tomarle el peso a lo que significaba dar ese paso, para nosotros era simplemente algo normal, casi como amigos que viven juntos y donde todo es perfecto, como en la televisión. Sin tensiones ni peleas.

- Ya casi estamos saliendo juntos por un año- continuó nick- en febrero próximo será un año exacto y estoy seguro que quiero estar contigo todo el tiempo que sea posible- dijo un poco sonrojado.
- Yo... yo creo que..- no podía pensar- Yo, no sé que decir
- Sólo di que sí
- ¡Sí, sí! Es lo que quería hace mucho. Estar contigo... ¡Nick! Claro que sí, sí quiero- le dije abrazándolo y besándolo casi hasta dejarlo sin respiración.

Cuando llegamos a la casa, fuimos directamente a la cama y tuvimos un sexo que se puede calificar netamente de increíble. Sus manos buscaron directamente mis senos, mis pezones, sus labios me llenaron de besos cada parte de mi cuerpo y sentí cómo mi entrepierna se hinchaba y pedía más, casi como si me pidiera con desesperación sentir su sexo. Lo deseaba aún más que la primera vez y pude ver en sus ojos verdes que él también me deseaba. Finalmente el me montó y con movimientos desesperados me llevó a un orgasmo que todavía recuerdo. Uno tanto o mejor como el primero que tuve con él. Realmente el cansancio que siguió a ese clímax me dejó sólo con ganas de dormir.

Debo admitir que cada vez que nos acostábamos era mejor que la anterior. Probablemente muchos de ustedes ni lo notan, sobre todo por que en Duran hay gente como mi primo que transpiran sexo, pero Nick es un Dios del Sexo y estoy feliz de haber sido yo quien lo inició en ello. No importaba quién hubiera venido después, nadie tendría ese título nunca.

Me desperté en medio de la noche sólo para ver a Nick durmiendo a mi lado lo que me puso a pensar que eso es lo que vería de aquí en adelante. Se veía tan dulce durmiendo, tan tierno, parecía casi un ángel cuidándome. Siempre se ha dicho que Nick no parece de este planeta y al menos cuando duerme eso es cierto.

No sé exactamente qué me despertó, pero sentí voces en la pieza de John. Él estaba bien despierto y por supuesto, Mary Joe estaba con él... De hecho estaban tan despiertos que desee estar yo durmiendo o muerta para no haber tenido que escuchar lo que escuché... ¡Estaban teniendo sexo!

- Oh, Dios mío- murmuré- No puedo creer que esté escuchando esto, ¡por qué a mí!

Debo decir que estaban pasando un rato muy agradable y que John era un buen amante y sabía bien todo lo que tenía que hacer. Sé que es raro que diga esto porque soy su prima, pero la noche que los escuché, Mary Joe realmente estaba siendo tratada como una diosa, se los puedo asegurar. Y estoy segura que cualquiera que haya pasado una noche con él sabe muy bien de lo que estoy hablando.

- Oh, John, adoro eso- dijo ella de pronto

En ese momento ya comecé a reírme, no esa risa que a uno le viene cuando le pasa algo divertido, sino esa risa nerviosa, incontrolable. Agarré mi almohada para poder ahogar la risa y que no me escucharan, lo último que deseaba era que me acusaran de andar espiando. Sin embargo, con todo el ajetreo, desperté a Nick.

- Kits- dijo muy despacio y con voz de sueño- ¿qué pasa?
-Nada, Nickie- dije tratando de controlar las risillas y las risas- vuelve a dormir, por favor.
- Oh, sí John, eso exactamente- escuchamos y por supuesto, tomó a Nick por sorpresa espantando cualquier rastro de sueño de su cata.
- ¿Qué es eso?- dijo de pronto completa y absolutamente despierto
- La razón por la que me estoy riendo- le dije agarrando nuevamente la almohada
- Me imagino... Y creo que nuestro querido John sabe cómo tratar a una chica- dijo a punto de reírse a carcajadas.
- Oh, sí- le contesté- Creo que nuestra querida Mary aparecerá con una gran sonrisa en la boca mañana al desayuno.
- Oh, Dios- dijo- ¿cómo vamos a mirarles a la cara mañana?- añadió entre divertido y preocupado.
- No sé, pero, espero no reírme... John sabrá exactamente qué pasó si lo hago.
- No lo dudo, nos conoce muy bien

Lo que escuchamos a continuación es algo que simplemente por respeto no puedo comentar, pero nos hizo casi ahogarnos con nuestras almohadas y nos hizo invocar imágenes que iban desde duchas frías hasta la iglesia el día domingo... realmente logramos contener nuestras risas, pero todo fue demasiado extraño, aunque sabíamos que Mary Joe estaría muy contenta a la mañana siguiente.

- Oh, mi Dios, oh, mi Dios- murmuré- Definitivamente no sé cómo demonios los voy a mirarlos a la cara
-Lo sé, yo tampoco- me decía Nick absolutamente rojo como tomate.

Permanecimos en silencio un rato, por si acaso nos hubiesen escuchado, pero nada pasó. El silencio volvió a apoderarse de cada rincón de la casa.

- Creo que se durmieron-dijo finalmente Nick ya también más calmado
- Y nosotros deberíamos probar hacer lo mismo- le dije
- Sí... Buenas noches, Kits- me dijo dándome un leve beso en la frente
- Buenas noches, Nickie...- le dije mientras me reacomodaba en la cama.

Durante mucho rato no pudimos volver a dormir. Es más, aunque estaba muy cansada a ratos mis ataques de risa volvían con más fuerza que antes y lo mismo le pasaba a Nick. Creo que la situación duró al menos una hora hasta que finalmente logramos olvidar todo y quedarnos dormidos, simplemente por agotamiento.

A la mañana siguiente, fuimos a la cocina por el desayuno y nos encontramos de frente con John y Mary Joe que ya estaban instalados comiendo un muy buen desayuno, el sexo suele dar hambre. Nick y yo los miramos y nos miramos tratando de controlar nuestras risas, pero John se dio cuenta (así como nosotros nos dimos cuenta que él se dio cuenta) que algo estaba pasando.

- ¿Qué pasa?- preguntó con una mirada de sospecha
- Nada- le contesté con una gran sonrisa mientras iba a la cafetera
- ¿Sí? Si es que nada está pasando, yo soy Mickey Mouse- dijo- Vamos, ¿qué pasa?
- Nada, de verdad, nada, primito- y mirando a Mary Joe le pregunté- Y tú Mary, ¿cómo dormiste?

Ni siquiera pensé en la pregunta, pero Nick sí y comenzó a reírse como un loco y apenas terminé de darme cuenta de lo que estaba pasando casi pierdo yo misma el control de la situación. Era casi una situación de una mala película de comedia.

- Oh, Kity dormí excelente. Adoro esa cama, debo decir
- Sí, apuesto que sí y sobre todo, al dueño- dije yo casi en un murmullo.
- Ok, se acabó- dijo John- ¿qué está pasando?
- Nada, primito, es un chiste que me contó Nick, pero no lo entenderías.

No me creyó mucho, es cierto, pero al menos se quedó tranquilo. Yo miraba a Nick aún rojo aguantando la risa. Con un gesto le dije que se diera vuelta y que hiciera otra cosa para que no pensara más, por lo que decidió servirse su café tratando de permanecer serio. Mary Joe me contaba sobre sus planes de ir de compras hoy y también estaba interesada en que la acompañara si tenía el día libre... Buena idea, pensé. Así no pienso más en lo de anoche y al mismo tiempo busco nueva ropa para salir al escenario.

Finalmente fue Nick decidió hablar por los dos y desviar definitivamente la conversación, ya que John nos seguía mirando con cara de pocos amigos.

- No es nada John... Kits está feliz porque le dije que me mudaría para acá con ustedes. Le dije ayer... Por eso anda así, está muy contenta y yo también. Creo que son buenas noticias, ¿no?
- Y nos planeabas contar cuándo- dijo Mary Joe mirándonos a los dos.
- Bueno, yo ya lo sabía- dijo John- Pero sí creo que deberían hacer un anuncio. Nuestros amigos deben saber... Al fin y al cabo es algo grande- dijo él haciéndome caer en lo importante del paso que dábamos.
- Sí, tienes toda la razón- le dije a John ya más recuperada... ya ni siquiera pensaba en el episodio de la noche anterior- Deberíamos hacer algo en el Rum Runner esta noche, ¿no creen?
- Es una excelente idea, Kity- dijo Mary Joe- Voy a llamar a todo el mundo y luego tú y yo nos vamos de compras... Necesitas algo lindo para la noche.
- Gracias, pero no me voy a casar- le dije
- No importa, van a vivir juntos es casi lo mismo...- dijo haciéndome ver el peso real de un paso como el que dábamos, sin embargo, eso me llenó aún más de felicidad- vamos que tenemos mucho que hacer- continuó tomándome de la mano para que me apurara.

No sé qué habrán hablado Nick y John cuando dejamos la cocina. Nunca supe si mi primo supo que lo escuchamos esa noche. Yo sé que un tiempo después, estaba tomando con Mary Joe en el Runner cuando le confesé que la escuché.

- ¡¿Qué?!- me dijo con unos ojos enormes de sorpresa
- Bueno, no es que las murallas de la casa sean estilo bunker... Además estaba despierta esa noche, así es que no fue algo que pudiera evitar. En mi defensa debo decir que John sabe cómo tratarte.
- Sí, sabe perfectamente cómo- dijo ya más relajada y risueña- Salud por eso
- Por el sexo y nuestros novios sexies.
- Salud- dijo ella con una gran sonrisa.

Texto agregado el 05-10-2009, y leído por 262 visitantes. (1 voto)


Lectores Opinan
16-10-2009 Seguiré leyendo, hasta este punto va muy bien. Dejo mis cinco estrellas... borarje
 
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