MVP.
Manos sudadas, corazón agitado, el tiempo se agota y todo el peso del mundo cae sobre sus brazos, la multitud aclama, la desesperación y ansiedad inunda el ambiente, tomar una decisión no es cosa fácil, él lo sabe. Toma una toalla… la pasa por sus manos y frente, el calor es insoportable, se siente asfixiado, voltea su mirada y observa el reloj aun hay tiempo y la labor que le espera es titánica, no hay tiempo para dudar, no hay marcha atrás, esboza una sonrisa, está preparado… Esto no será el final, días como este los ha tenido y seguramente le esperan algunos más complicados, el sabe que está hecho para este trabajo y sabe que dudar le costaría mucho. De un momento a otro se pone de pie, lanza una última mirada a los presentes, toma el cuchillo en sus manos, un trozo de carne grasosa y un par de tortillas de maíz… Tiene el armamento listo y su mayor arma lanza el ataque final... “Pásele, pásele, suadero, tripa, campechanos, paseleeeeeee los mejores tacos del rumbo”. |